El pasado sábado, alrededor de las 16:00 horas de la tarde, una joven con nueve meses de embarazo llegó al Hospital General de Lerdo con lo que creía eran los dolores normales del parto. Solei Cristina González Pérez de 22 años estaba segura de que ya había llegado la hora, su primer hijo estaba por nacer, sin embargo, la familia fue sorprendida con la noticia de que lo había perdido en el vientre y la madre así permanecería hasta que expulsara el cuerpo como un parto normal.
Desde ese momento el padre de apellidos Molina Mata, así como las familias tanto materna como paterna, empezaron a vivir horas de angustia, principalmente por la falta de información por parte de los doctores, así como por el mal trato del personal en turno, como la encargada de Trabajo Social de nombre Ruth, a quien señalan de haberse burlado de su situación.
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Solei Cristina durante sus primeros meses de embarazo fue atendida en el Hospital General de Torreón, debido a que junto a su esposo radicaba en ese municipio, sin embargo, se fueron a vivir a la ciudad de Lerdo por una situación personal
Blanca Verónica Mata Gutiérrez, tía del padre, dio a conocer que al momento en que Solei ingreso estaba con dolores y pensaban que ya iba a dar a luz, pero al hacerle el ultrasonido los doctores detectaron que el corazón del bebé por nacer ya había dejado de latir, noticia que de manera inmediata le dieron a conocer a la madre.
“En la noche, volvió a decir otro médico que el bebé había muerto porque traía líquido en el cerebro”, expresó.
De ahí surgieron una serie de más inconsistencias e irregularidades en torno a la situación de la madre, pues a los familiares les pidieron conseguir el ataúd así como la funeraria y el panteón para entregarles el cuerpecito, lo cual ya tenían todo para el domingo en la mañana.
Causa de fallecimiento no convence a familias
Pero la sorpresa fue mayor para los familiares, pues cuando regresaron al hospital para recoger el cuerpo del bebé, les informaron que aún no nacía, aunque ya no contaba con vida se quedaría adentro de la madre hasta que fuera expulsado como parto natural, ya que de lo contrario Solei, quien está diagnosticada con diabetes, podría tener otras complicaciones.
El malestar de la familia aumentó debido a que los especialistas nunca se presentaron con ellos para dar a conocer la situación, mientras que por otras personas del interior del hospital les dieron a conocer diferentes versiones de los hechos.
Con la finalidad de presionar para obtener información, durante la noche del domingo planearon bloquear el Periférico a la altura del Hospital General, por lo que la presencia de elementos policiacos no se hizo esperar para buscar información sobre la situación, pero cual fue su sorpresa que el personal del turno cerró las puertas del área de urgencias con cadenas y candados.
Fue hasta casi al mediodía del lunes, cuando la encargada de Trabajo Social del Hospital General de Lerdo, Marisela Rivera, habló con los familiares, principalmente con Blanca Mata, a quien le informó que el bebé ya había sido expulsado durante las primeras horas del lunes como si hubiera sido parto natural, lamentablemente sin vida, mientras que en el certificado de defunción establece que la causa del fallecimiento fue por “sufrimiento fetal”, lo cual hasta el momento no convence a las familias.
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