Chocolate, bombones, azúcar glass, huevo, agua y diamantina comestible de distintos colores son los ingredientes que dan forma a una de las tradiciones más arraigadas de nuestro país, la fabricación de nacimientos y pesebres, con motivo de la Navidad.
A pesar de ser un año atípico y con la esperanza de que en estas últimas semanas del año su pequeño negocio tenga buenas ventas, Wendy Ubaldo Velasco creó este delicioso nacimiento, que no sabrás si comértelo o dejarlo como una hermosa decoración en tu hogar.
Acompañada de sus pequeños hijos, toma la silla en la que nacen sus creaciones, la acerca a la mesa donde ya tiene todo preparado; los bombones blancos y rosas sobresalen, también están las mangas o duyas llenas de una mezcla espesa, que es la que dará color a lo que posteriormente se convertirá en las figuras de José, María y el Niño Jesús.
En la mesa también brilla esa especie de diamantina que, para sorpresa, es comestible al igual que las pequeñas esferas de colores, que darán forma a estas representaciones tradicionales en todos los pesebres con motivo de la Noche Buena y la Navidad.
La idea, dijo, surgió ya hace varios años, pero éste es especial, pues no sólo se debe luchar contra corriente por la crisis que ha generado la pandemia de covid-19, sino que también tiene que buscar su lugar en un mercado que cada vez tiene mayor competencia.
Desde hace aproximadamente ocho años, Wendy encontró en la repostería una fuente para complementar el gasto de su hogar, pues sus inicios se dieron a unos meses de que su primer hijo naciera. Así que sin una fuente de empleo fijo y recién egresada de la preparatoria, comenzó con la elaboración de galletas, figuras de bombones y otros detalles a base de dulces.
“Empecé en Halloween, yo me acuerdo que comencé con unos espantapájaros, brochetas y varias cosas. Mi mamá es maestra y me ayudaba a ofrecerlos con sus compañeras”.
Perfeccionando su técnica con los años, para este 2020 tiene listo el diseño de este pequeño Nacimiento, que tiene como ingredientes principales malvaviscos y la jalea de fresa suave, envueltos en chocolate.
Proceso
El primer paso, explicó, es la confección de la cabeza de cada una de las figuras, desde José, María, el Niño Jesús, el Ángel, así como los Reyes Magos y algunos animales que visten el Pesebre.
Después dejarlos secar, para después comenzar con el cuerpo; el tercer paso es la elaboración del diseño completo, es decir, la figura en conjunto, proceso que va desde detallar las manos, el adorno de la ropa, el color, para finalmente dar forma a la cara, con los rasgos o gestos adecuados, los cuales se hacen con una pluma de gel que no es tóxica y con un cotonete se pintan las mejillas.
“Todo es completamente comestible, desde las diamantinas y los matizadores, hasta los demás materiales que utilizamos”. La Virgen María tiene tanto su manto y su aureola, el Ángel tiene sus alas y su aureola, mientras que los Reyes Magos visten sus ropas brillantes.
“El Nacimiento esencial tiene un costo de 150 pesos, ya el paquete se entrega en una cajita, con papel adentro y se dobla, listo para regalar. El animalito extra se cobra en 25 pesos, depende del gusto de cada cliente”.
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Señaló que esta presentación tiene una caducidad de hasta tres meses, siempre y cuando se conserve en una bolsa de celofán, que lo cubra de la humedad y otros factores; después de este tiempo puede conservarse como decoración; pero ya no es comestible. Wendy los ofrece en Facebook Mo&Vi Creatividad sin límites o en el WhatsApp 7226925646.
MMCF