Proponen huella dactilar para venta de inmuebles y así evitar despojos en NL

Eduardo Leal, diputado local del PAN, presentó esta nueva iniciativa pese a los diversos casos de despojo que se han presentado en la entidad.

Eduardo Leal, diputado local del PAN | Kevin Recio
Kevin Recio
Monterrey, Nuevo León /

Para evitar los despojos, el diputado local por Allende del PAN, Eduardo Leal, presentó hoy una iniciativa de reforma a diversas leyes, en calidad de urgente, para crear un registro de huella dactilar y sello único de seguridad para hacer transacciones ante notarios públicos de venta de inmuebles, evitando que terceros usurpen la identidad y se creen escrituras apócrifas.

En conferencia de prensa en el Congreso local, Leal dijo que la reforma es a la Ley del Instituto Registral y Catastral, a la Ley Reglamentaria del Registro Público de la Propiedad y del Comercio y a la Ley de Notariado del Estado, para que las escrituras públicas ahora tengan su registro al propietario por medio de esta huella y sello único, parecido a la e.firma del SAT.

Mientras que al registro público de la propiedad se le obliga a solicitar a quienes pidan una copia certificada de una escritura que presenten por escrito el uso que se le dará y cuando sea con la intención de compra venta, que solicite la autorización al propietario.

“Se previene que se hagan uso de las copias certificadas para fraudes, y pone al tanto al propietario que existe alguien que está interesado en una copia de su bien”, refirió.

Leal dijo que MILENIO publicó que durante el primer trimestre del año suman 381 casos en la entidad, alcanzando estándares parecidos a los del estado de México, Ciudad de México y Veracruz, uno de los aspectos lamentables que ocasiona lo anterior es que cada vez existen mayores injusticias.

“La mayoría de los casos en los que las personas son despojadas de sus bienes inmuebles ocasiona que estas se queden sin un lugar para vivir, así como la pérdida de herencias, patrimonios fruto de largos años de trabajo arduo.
“En Nuevo León la forma más común de operar es la falsificación de documentos, títulos de propiedad y la coparticipación de diversas autoridades como funcionarios del Registro Público de la Propiedad, así como de impostores que se hacen pasar por notarios públicos dando fe de supuestos contratos de compraventa de bienes inmuebles para luego expedir apócrifas escrituras públicas”, concluyó.


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