El Baticano, si con B, es un bar/cantina de Guadalajara que llama la atención, no sólo por el nombre, sino porque resulta ser una experiencia nada que nada que ver, ni cercana a una católica, aquí se arma la fiesta en grande con bebidas alcohólicas, botanas, bailes y hasta música en vivo.
Don Francisco Abundis fue el encargado de la fundación de esta cantina en 1992, con este nombre porque le parecía pegajoso y llamativo y esa era la esencia que le quería dar al lugar, además con esta connotación de ser un lugar para ‘sanar el alma’, aunque sea con alcohol y con B básicamente por la palabra Bar.
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Desde sus inicios se caracterizó por ser ese espacio de recreación en el que no solamente se bebe, se come, se baila y se divierte, sino que también, se puede hacer de compañía, es decir que hubo y hay ficheras, ya que esta modalidad sigue en la actualidad, sin embargo, todo es desde el respeto y la cordialidad.
Es un bar ya con 31 años de historia, y aun así no se ve para nada viejo u olvidado, al contrario, es un espacio amplio y bien conservado donde predominan los colores cafés, desde la barra amplia de madera, llamativa y lleva de botellas, hasta las mesas y los cómodos equipales con los que cuenta.
El ambiente es lo primordial es este bar, la música juega un papel muy importante en las jornadas de juerga, de este lugar, la rockola está repleta de piezas alegres, guapachosas, de esas que invitan a bailar o simplemente ponen de buenas a los visitantes.
Por la noche la cosa cambia, se monta un pequeño escenario donde una agrupación toca en vivo un amplio repertorio de música tropicalizada, que dan una sensación de estar como en una boda o una fiesta de 15 años, también complacen al público, aunque las peticiones claro que llevan un costo de por medio.
La pista de baile se extiende y se improvisa, se mueven las mesas y que falte todo menos la bailada, y si no se tiene pareja, no pasa nada, ahí pronto se encuentra una.
Las botanas son punto aparte, y es que más que botanas son comidas completas; tostadas de cueritos, de para, espinazo con verdolagas, pozole, tacos de chicharrón, de frijoles, y de cuanto guiso se pueda ocurrir, caldo de mariscos, carne en su jugo, todos los días se cambia el menú, pero la constante son los cacahuates, churritos y fruta que no pueden faltar, todo es completamente gratuito, pero en medida del consumo.
Esta cantina simplemente por la zona en la que se encuentra (Medrano) tiene esa finta de ser de esas de mala muerte, aunque claro esa fama también se da por el hecho de que ya por la noche la música sigue a todo volumen, es muy común que se llene el espacio y ver salir a personas ya pasadas de copas. Además, esta teoría se reforzó cuando a principios del año pasado un sujeto fue asesinado a balazos al interior del lugar.
Sin embargo, en El Baticano han trabajado fuertemente por que se resalte más los buenos atributos del lugar como el sabor y variedad de platillos, los precios accesibles, la variedad de bebidas y cocteles, muchas promociones y por su puesto el buen ambiente y lo ideal de este lugar para vivir una auténtica noche bohemia, con un toque de barrio.
El Baticano
- Ubicación: C. Federico Medrano 1156, Revolución, Guadalajara
- Horario: de lunes a domingo de 13:00 a 03:00 horas
- Costos: de 100 a 300 pesos
MC