En la actualidad, son más las personas que optan por usar calzado cómodo, especialmente los tenis. Esta situación ha provocado que el oficio del bolero, se vea afectado; tal es el caso de la ciudad de León, donde a pesar de los años esta noble profesión ha perdurado.
Chabelo López originario de León, Guanajuato, se ha dedicado al aseo de zapatos desde hace más de 70 años. En entrevista para MILENIO, compartió que fue en 1950 cuando inició en este oficio gracias a su padre; en el transcurso de su vida practicó otras actividades como albañilería, panadería y la fotografía, pero decidió regresar como bolero por el gusto a la profesión.
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"Mira como bolero casi toda mi vida, mi padre era aseador de calzado antes de que yo naciera, aunque quise aprender otras cosas, no me logre hacer un oficio un poquito mas redituable (…) desde 1943 que nací al 1950 empecé a trabajar en esto" expresó Chabelo.
El señor Chabelo mencionó que el oficio del bolero va decayendo, debido a que la mayoría de las personas usan otro tipo de calzado por comodidad, además de que cada vez se bolean menos zapatos en la ciudad.
También indicó que su padre tenía una forma de trabajar que a él no le gustaba, debido a que su papá quería que hiciera las cosas rápidas pero sin hacerlo correctamente. Subrayó que su récord en esa época fue de 110 boleadas en un día pero realizando un mal trabajo.
"Va decayendo hay varias razones, una la gente por comodidad utiliza más el tenis, por comodidad o por mas barato y los tenis no los podemos asear (…) por el año de 1954 llegue a hacer claro que era mal bolero mi padre tenia una máxima que decía "Agua y jabón y a la jodida campeón" declaró Chabelo.
Chabelo refirió que los días domingos realiza 20 boleadas, siendo éste día cuando mejor le va, no obstante, enfatizó que en promedio hace 8 boleadas con un costo de $35 pesos.
"Ahora en la actualidad el domingo que creemos es un día mas o menos para nosotros, si llegamos a hacer 20 boleadas en un día, ya nos fue super bien" concluyó Chabelo.
El señor López refirió que en este momento le alcanza para mantenerse económicamente gracias a su oficio; confirmó que en esta época ya no es tan indispensable como en esos tiempos que boleaban más de 100 personas diarias.
"Nuestro trabajo se ha venido haciendo menos indispensable como antes, claro que todavía podemos mantenernos pero ya no con la bonanza que había antes" finalizó Chabelo.
Msrm