El muérdago es una plaga que las autoridades de la Ciudad de México han descuidado y hoy tiene en jaque a más de la mitad del arbolado público de la capital del país.
A simple vista pareciera una enredadera que adorna los árboles, pero en realidad es un parásito que los consume, explicó Ivonne Olalde, Bióloga de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
“Son plantas semiparásitas, lo que significa que aunque son verdes y sí pueden producir su alimento, realmente la mayor parte de su sustento lo obtienen a través de parasitar a árboles o arbustos, mayormente árboles”; en otras palabras, poco a poco a medida que va creciendo el muérdago, va secando el árbol hasta la muerte.
En la Ciudad de México hay dos tipos de muérdago que se propagan exponencialmente debido a los pájaros y ardillas que se alimentan de su fruto, según la especialista.
“Dentro de los tipos de muérdago que hay, los podemos ver cuando tienen fruto es uno muy llamativo rojo, este fruto atrae a las aves que se alimentan de él y está cubierto con un mucílago muy pegajoso. El ave se alimenta del muérdago, luego va a otro árbol y defeca y al defecar, saca la semilla que se pega por este mucílago, se pega en la rama y ahí comienza a desarrollarse el muérdago”.
De esta forma es como se ha multiplicado esta plaga que, según datos de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) de la Ciudad de México, en los últimos cinco años ha sido la causa de la muerte de más de 100 mil árboles.
Las alcaldías donde se tiene detectado mayor número de casos son: Xochimilco, Iztapalapa, Tlalpan, Coyoacán, Benito Juárez y Cuauhtémoc, donde se estima que al menos el 50 por ciento del arbolado urbano tiene presencia en mayor o menor medida de esta plaga.
En 2019, autoridades de la Sedema, alarmadas por el problema, hicieron un llamado a las universidades a dar propuestas de cómo combatir el muérdago y se llegó a dos opciones viables, según Roberto Quintero, encargado del área de plagas y enfermedades de la dependencia.
“Uno es la poda, que también está en la norma, la poda sanitaria está en la norma de la alcaldías y aquellas instituciones que tienen encomendado el manejo de la áreas verdes; la secretaría de obras aplica esta poda sanitaria. El otro es un tratamiento químico”.
Pese a que las autoridades se decidieron por la poda y que se ha capacitado al personal de las alcaldías y dependencias implicadas en el mantenimiento del arbolado urbano, el muérdago sigue extendiéndose.
Pero mientras no se cumpla con estas podas sanitarias, los árboles de la Ciudad de México seguirán agonizando y muriendo, víctimas del muérdago asesino.
LG