El Nuevo Organito, el bar de las infinitas botanas en Guadalajara

El Nuevo Organito es una cantina con mucha tradición, calidad y patillos deliciosos de Guadalajara, cuenta con 50 años de historia y de ser parte del día a día de cientos de visitantes que acuden a disfrutar de un gran ambiente y las bebidas bien frías.

Antes, por allá a mediados de los años 70’s, este lugar era solo un pequeño billar llamado Las Güeras, y era propiedad de don José Ávila Barragán, quien de apoco comenzó con la venta de bebidas alcohólicas, y ganar popularidad, esto y su privilegiada ubicación cerca del que ahora es el nuevo Hospital Civil y la Calzada permitieron que don José adquiriera el local de a lado y hacer crecer el negocio.

Para 1973, Las Güeras dejó de existir, pues llegó a hacerse cargo del lugar Don Jorge Serna quien también era propietario del Gato Negro y aquí cambiaron las cosas completamente, desde el nombre pues se convirtió oficialmente en El Nuevo Organito, este nombre en homenaje a El Órgano, una taquería a la que acudía y era su preferida.

El sello de don Jorge Serna en este y todos sus establecimientos es el de la calidad, amabilidad y excelente atención lo que incluye estas deliciosas botanas para que los clientes disfruten al máximo de su estancia en la cantina, por ello este lugar pronto se convirtió en el punto de encuentro favorito de muchos. Incluso fue el favorito de Don Jorge quien instaló sus oficinas en la parte de arriba del local.

Entre las curiosidades de El Nuevo Organito destaca la de doña Mary quien era cocinera de este lugar y de las más queridas ya que su sazón es por muchos descrito como inigualable, ella fue una afortunada que ganó la lotería por lo que dejó de trabajar, dejando a este bar sin sus delicias culinarias, y a muchos clientes tristes, aunque no por mucho tiempo pues luego de algunos años regresó a poner en orden la cocina y continuar alegrando a propios y extraños con su exquisito sabor.

Y es que aquí las botanas son de lo mejor, de las más surtidas y bien servidas, desde la primera bebida se ofrece caldo de camarón, luego llegan los tacos de chicharrón, de frijol, los cueritos no pueden faltar la fruta, tostaditas, guisos completos según el día, la birria, las tortas y mucho más.

El Nuevo Organito cuenta con una decoración sencilla, con un amplio espacio y una sensación de calidez que se esparce por todo el lugar, con un estilo medio al viejo oeste, llama la atención y evoca a esas cantinas de las películas de vaqueros.

Este lugar ahora es dirigido por Mary Carmen Serna, hija del fallecido Jorge Serna quien continua con la tradición y legado de su padre y sigue con su sello de amabilidad, detrás de la enorme barra que alberga cientos de historias se encuentra Francisco, un muy amable cantinero con chispa que solo con hablar con él inspira confianza, el tiene 20 años trabajando en esta cantina y disfruta mucho del ambiente tranquilo, asegura que principalmente son grupos de amigos los que lo frecuentan, también acuden estudiantes, doctores, policías y cualquier persona es bienvenida.

Son 50 años los que avalan la historia y calidad de El Nuevo Organito como uno de los bares más representativos y queridos de los tapatíos por lo que, las bebidas, olas botanas y el buen ambiente están aseguradas.