A poco más de 90 días para que inicie en Jalisco el proceso electoral estatal de 2021, y pese a que los partidos políticos aún no definen siquiera quiénes serán sus precandidatos a las 125 presidencias municipales, la acción de militantes de diferentes colores ya está en plena actividad.
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Se trata de una especie de precampaña no oficial, en la que hombres y mujeres se miden y hacen actividades relacionadas con sus encargos, pero que en el fondo buscan posicionarlos entre militantes y ciudadanos.
En el caso de la Presidencia Municipal de Guadalajara, el municipio emblemático de Jalisco, en seis partidos ya comienzan a sonar los nombres de los posibles aspirantes. Algunos de ellos han declarado abiertamente su intención de competir en las boletas de 2021; otros se encuentran deshojando la margarita; y algunos más no se han manifestado del todo, pero en sus institutos políticos estudian la posibilidad de presentarlos, o al menos, invitarlos a ser candidatos.
A diferencia del proceso pasado, en 2021 sí hay posibilidad de reelección. Ismael del Toro, actual presidente municipal de Guadalajara, abiertamente ha dicho que tiene intención de continuar otros tres años al frente de la alcaldía de la capital de Jalisco, y lo haría una vez más bajo las siglas de Movimiento Ciudadano, del cual es militante.
Del Toro ha aparecido como puntero en encuestas hechas sobre la intención del voto, además de que tiene en marcha un replanteamiento de acciones municipales que podrían apoyar la imagen de su gobierno, entre ellas un trabajo más preciso en temas de servicios y seguridad pública.
Pero otro alcalde metropolitano, también de Movimiento ciudadano, tiene intención de convertirse en presidente municipal de Guadalajara. Se trata de Pablo Lemus Navarro, de Zapopan, quien también ha manifestado de manera pública su intención de convertirse en alcalde tapatío.
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Lemus aprovecharía una laguna en la ley, pues si bien ya se reeligió una vez, en Zapopan, considera que puede postularse por otro municipio, algo que no está explícito en la ley. Sería contender por un cargo diferente, han dicho asesores del munícipe zapopano.
El dirigente nacional de Movimiento Ciudadano, el jalisciense Clemente Castañeda, ha dicho que ante la designación de candidato a Guadalajara, el actual alcalde lleva mano.
Dentro de Morena, partido que lleva el segundo lugar en la intención de voto, según las encuestas, la disputa se centra en dos personajes: Antonio Pérez Garibay y Alberto Uribe. Pérez Garibay, empresario conocido además por ser papá del piloto Sergio Pérez, ya fue candidato a alcalde de Guadalajara en 2015 bajo las siglas de Nueva Alianza (Panal); y luego se convirtió en candidato a senador por Morena en 2018; su partido quedó en segundo lugar en la contienda, pero Antonio Pérez no alcanzó curul por ser el segundo en la fórmula.
En cuanto al también morenista Alberto Uribe, mucho se ha especulado sobre su eventual postulación a Guadalajara. Personas cercanas al político, quien actualmente trabaja en México en la Secretaría de Relaciones Exteriores, señalan que Uribe estudia esa eventual candidatura, aunque su primera intención es volver a postularse en Tlajomulco de Zúñiga.
En otros partidos la disputa no es tan evidente, y se toma en cuenta a candidatos naturales, como Verónica Flores (PRI) y Miguel Zárate (PAN), por ser actuales regidores en Guadalajara, lo que les da experiencia para una nominación. En Futuro y Hagamos, sus dirigentes ven como posibles candidatos a Pedro Kumamoto y Mara Robles.
MC