Elementos sociales, claves para moldear la identidad sexual

Brandon Centeno, psicoterapeuta, señala que no se ha comprobado la existencia del gen gay; activistas defienden que la información adecuada es lo más importante.

Hay quienes viven con odio y son infelices debido a que no se les permite expresar su identidad sexual. | Archivo
Adriana Magallanes
Torreón, Coahuila /

Aunque existen diversas investigaciones sobre las posibles causas de la homosexualidad, a la fecha no existe una conclusión al respecto, ya que por mucho tiempo se ha hablado de cuestiones genéticas, biológicas u hormonales, sin embargo no se ha determinado que sea por una o varios factores. 

Brandon Centeno Alvarado, psicoterapeuta en terapia familiar y de pareja, manifiesta que no se ha podido comprobar la existencia de un gen, pues no hay evidencia suficiente que establezca que se nace gay. 

El cómo se moldea la identidad sexual tiene que ver con el aprendizaje, pues existen teóricos y teóricas que hablan de que la heterosexualidad no solo es aprendida, sino impuesta. 

“Yo no me puedo cuestionar si realmente me gustan los hombres siendo hombres o si soy mujer, no me puedo cuestionar si me gustan las mujeres, porque solo me han dicho que como mujer me tengo que enamorar de hombres y como hombre me tengo que enamorar de mujeres”. 

Indica que existen hombres y mujeres que viven con odio y son infelices debido a que no se les permite expresar su identidad sexual. Asegura que no tiene que ver con la genética, sino con el contexto en el que se desarrolla la persona y lo que se le ha enseñado.

“Sí yo escucho discursos de odio contra las personas LGBT+ o de personas que su expresión de género es menos estereotípica a lo que se esperaría de un hombre o una mujer pues claro que en el momento que empiezo a cuestionar mi sexualidad es temerle, huirle y claro que voy a aceptar la heterosexualidad como la única regla válida”. 

Es por eso, que se piensa que se nace heterosexual o se nace homosexual, cuando no hay una base biológica en ninguna de las circunstancias, sino es una cuestión social. El amor, los gustos, el género, las orientaciones sexuales, dijo, se aprenden, porque la sexualidad es diversa y dinámica, por lo que al no ser estática la persona puede fluir a lo que le gusta y no necesariamente tiene que haber un molde social, físico o de algún género.

El estigma, prejuicios, estereotipos, la violencia y la discriminación, llevan a la persona a otro tipo de conflictos, pues existe la teoría del estrés de las minorías sexuales, la cual surge en los años 80´s en los Estados Unidos, en la que se habla de cómo estas vivencias como persona LGBT+ impactan en la salud mental de las personas. 

Aunque no existen estadísticas en particular de la comunidad LGBT+, asegura que en México debido a la cultura que se tienen, se registra un alto índice de suicidios a causa de la discriminación. Es por eso la necesidad de trabajar desde la familia y las instituciones educativas, pues en la actualidad a través de las redes sociales es constante la violencia que se muestra, lo que impacta a la persona cómo se siente, piensa y tiene que interactuar con los demás. 

“Lo que pasa mucho sobre todo con hombres homosexuales o bisexuales cuando recién empiezan a descubrir su orientación sexual, asumen actitudes muy machistas, misóginas, homofóbicas, porque si no me veo como un hombre pierdo mis privilegios y soy más propenso o estoy en un reflector más amplio para recibir discriminación”. 

El especialista reiteró que la familia es la base, ya que muchas de las veces se busca preservar biológicamente la familia a largo plazo pensando únicamente en el aspecto biológico y no desde otras concepciones y posibilidades para poder preservar la familia y otras formas de vivir.

Aceptación de la familia

Raymundo Valadez Andrade, activista por los derechos LGBT+ en Torreón, asegura que toda persona nace con una orientación afectivo erótica, la cual se va desarrollando y conforme va creciendo se va recibiendo la información que se obtiene de la familia, de la escuela y de grupos religiosos. 

Cuando se recibe una agresión, discriminación en la calle es doloroso, sin embargo es aún más cuando esta violencia se recibe en casa, es por eso la importancia de que en las familias se tenga esta aceptación y amor, ya que la orientación sexual no tiene que ser motivo de rechazo. 

Cuando hay mayor conocimiento, existe una mayor seguridad para las personas LGBT, es por eso que en algunas instituciones educativas ya se trabaja a través de pláticas sobre la diversidad sexual y los derechos de la comunidad LGBT+.

Ante la falta de conocimiento, también existe un gran rechazo a las pruebas de VIH, debido a que las personas se desarrollan bajo manifestaciones de odio, estigma, discriminación y rechazo, por lo que no se atreven a realizarse una prueba, pues tienen miedo de salir positivos y ser rechazados aún más de lo que ya son por ser homosexuales. 

Asegura que es necesario que al igual que cuando existe en la familia un niño con discapacidad, las personas de la comunidad LGBT+ sean acogidos por la familia para que tengan el mismo desarrollo y autoestima como cualquier miembro. 

“Como padre sabes cuando tienes un niño autista, sabes cuando es un niño Down, sabes cuando tienes un niño con una discapacidad motriz, visual o auditiva y necesitas aprender a tratarlo, igualmente cuando tienes un hijo de la comunidad LGBT+ merece un trato especial de ti como madre, de ti como padre”.

Desafortunadamente cuando se trata de un hombre gay y no tiene aceptación, hay una baja autoestima, que se ve reflejado también en el tema de salud, lo que en muchas ocasiones trae consecuencias, pues existe un gran número de personas que no se tratan por vergüenza o el qué dirán y cuando acuden a solicitar atención al Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), la- mentablemente son detectados con alguna enfermedad.

Necesario educar e informar

Dimar Charlene Gillén Torres, consejera de la Comisión Estatal de Derechos Humanos y Activista de la Comunidad LGBT en la Laguna de Durango, manifiesta que parte importante son las infancias LGBT+, ya que muchas, muchos y muches de ellos saben desde su infancia que son diferentes, por lo que es necesario que los padres o quienes están a cargo de la crianza de esos niños cuenten con la información adecuada para que puedan ayudar a esos niños o niñas a sentirse seguros consigo mismos. 

“En una infancia trans que sea una niña biológica y que se identifique como niño o a la inversa, pues no es algo fácil para los padres o para las madres de familia que te arrojen esa información, a los padres y madres nadie los prepara para esos temas, pero creo que ahorita hay mucha información que los puede ayudar”. 

El rechazo y violencia contra la comunidad LGBT+ es muy común, por lo que existen instituciones educativas y asociaciones civiles que trabajan para poder hacer llegar esa información a la sociedad. 

Indicó que recientemente la escuela de Psicología de la Universidad Autónoma de Coahuila y la Asociación “Mente Libre”, realizaron un taller para padres de LGBT+ en donde se abordaron diversos temas desde el enfoque psicológico y legal. 

Entre más información tenga la sociedad de fuentes fidedignas, existirá un respeto y trato igualitario a todas las personas, pues consideró que se está en un momento histórico, en una etapa de visibilización y creación de leyes para que pueda haber una inclusión. 

“Creo que estamos en un momento histórico en el que la sociedad tiene que ver que existen las personas trans, por eso se maneja mujeres trans, hombres trans, para que en una aspiración ya nada más hablemos de mujeres, hombres o personas”. 

Consideró que las personas no deben encasillarse en una etiqueta, sino ser tratadas solo como personas en las que todas son diferentes.

cale

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.