La eliminación del horario de verano en México está lejos de mejorar la competitividad en las empresas y, aunque no implicará ninguna afectación, los problemas se presentarán en las firmas que exportan o mantienen relaciones comerciales con Estados Unidos.
Anselmo Chávez Capó, investigador de la Licenciatura en Administración Financiera y Bursátil de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), explicó que el principal socio comercial de México, es Estados Unidos, país que mantiene su horario de verano, lo que se traducirá en una situación que generará algunas complicaciones; mientras que los servicios productivos corren el riesgo de quedar desfasados.
Tras de 26 años de ser utilizado en la mayor parte del territorio mexicano, la Cámara de Diputados aprobó eliminar el Horario de Verano y ahora la medida pasa al Senado para su discusión y votación, y de ser avalado, entrará el vigor el nuevo esquema el próximo 30 de octubre.
En Estados Unidos, el cambio de horario les permite una mayor productividad; sin embargo, en México, las autoridades federales argumentaron que se presentan problemas de salud, enfermedades y hasta problemas en el estado de ánimo, apuntó el investigador.
“Se elimina el horario de verano ante justificaciones en torno a la salud, las enfermedades. En Estados Unidos, ellos dicen que les permite ser más productivos. Los horarios son fijados de manera artificial por el ser humano”, apuntó.
Chávez Capó destacó que la eliminación del cambio de horario en el periodo verano no tendrá efectos negativos, pero tampoco se traducirá en un impulso para la competitividad de las empresas ubicadas en el estado de Puebla.
“El horario no implica ninguna afectación, lo único que hay que tomar en cuenta es que nuestro principal socio comercial la hizo, al revés. Ellos se van a quedar con el horario de verano, es decir, para nosotros no tenemos ninguna afectación, salvo las unidades que tengan intercambio con unidades norteamericanas”, expresó.
Cuando México no cambie de horario y Estados Unidos lo realice, las empresas que exportan o importan deberán realizar ajustes, situación que terminará impactando en un ajuste de las jornadas laborales para cumplir con los requerimientos, añadió el experto.
“Cuando son las 12 horas en Puebla, en parte de Estados Unidos serán las 13 horas en el horario normal; sin embargo, en el horario de verano dicha diferencia aumentará a dos horas. Veríamos que los servicios productivos estarían desfasados y empezarían su jornada laboral un poco antes”, destacó.
Aunado a lo anterior, Chávez Capó destacó que las mayores complicaciones en torno al cambio de horario se presentarán en los estados que limitan con Estados Unidos ya que hay un contacto directo en cuanto a comercio y tránsito de personas.
“Eventualmente, se pudiera seguir realizando. En donde debemos tener mucha consideración es en la franja fronteriza donde sí se está en contacto directo con la actividad económica”, finalizó el investigador de la universidad poblana de carácter privado.
CHM