La vida de Ely, la última elefanta africana de la Ciudad de México, cambió en 2011 cuando el gobierno de la capital mexicana la compró al circo Hermanos Vázquez. Al momento de ser entregada, las autoridades notaron que su peso no era el adecuado, sufría dermatitis y presentaba una fractura en una de las patas.
Hoy, a casi 10 años de haber llegado al zoológico de San Juan de Aragón, Ely luce totalmente diferente, más fuerte, sana y feliz, además se desplaza en una nueva área de 3 mil 500 metros cuadrados con un estanque para disfrutar de un chapuzón de así quererlo.
Ely aún batalla con la dermatitis que contrajo en sus días de circo, pero en el zoológico de Aragón la han cuidado y continuado con su tratamiento, como lo menciona el subdirector del zoológico, Edgar Galloso.
“Actualmente nosotros la bañamos a diario se le pone vaselina, aceite mineral se le realiza curación y afortunadamente hoy día la piel está íntegra, lo único que removemos con el cepillado y lavado diario es la epidermatosis, o sea que tiene mayor cantidad de capas de piel que no muda fácilmente”, explica.
La vida le dio una segunda oportunidad a Ely, a quien le cuidan la dieta diaria, ya que el sobrepeso podría ocasionar que la lesión en su pata derecha podría agravarse.
“Continuamente está en revisión con protectores, vitaminas, minerales, con la nutrición adecuada para que este problema no se deteriore más, también cuidamos mucho su peso, ya que un animal obeso generaría mayor peso en esa articulación que tiene mal aplomada”, afirma el sub director del zoológico.
Ely pasó de comer bolillos y pan de caja a consumir un aproximado de 95 kilogramos de alfalfa achicalada, otra ramas y frutos como manzanas y sandías al día y es la última africana elefanta que se puede encontrar en los zoológicos de la Ciudad de México. De hecho, esta especie se encuentra en peligro de extinción.
scsa