En 10 años, saturación de panteones de CdMx

Déficit de espacios para sepultar

Negro panorama. En la capital quedan 77 mil 714 fosas disponibles y los 118 cementerios que hay en las 16 alcaldías necesitan acciones en materia de legislación y recuperación de tumbas abandonadas.

Si nadie reclama restos exhumados, se colocan en una bolsa y son olvidados. (Juan Carlos Bautista)
Mariana Hernández
Ciudad de México /

Debido a la falta de regulación jurídica, la mayoría de los panteones de Ciudad de México está en condiciones de no recibir más muertos. En la gran capital del país quedan 77 mil 714 fosas disponibles y es probable que sean ocupadas en una década o menos.

Para 2028, el panorama sería mortal si no se toman las medidas pertinentes. Los 118 cementerios que hay en las 16 alcaldías de la capital requieren acciones en materia de legislación y recuperación de tumbas abandonadas.

El promedio de muertes en Ciudad de México en los últimos cinco años es de 72 mil casos. De acuerdo con la Consejería Jurídica y de Servicios Legales, entre enero y septiembre de este año se han prestado 16 mil 372 servicios de inhumación y 25 mil 285 de cremación.

Considerando dichas cifras, incluso puede decirse que la saturación de los cementerios ocurrirá en un lapso menor de 10 años. Además, según datos del Inegi, el número de defunciones generales crece 10 por ciento en CdMx cada lustro.

El marco normativo actual es el Reglamento de Cementerios del Distrito Federal y fue publicado el 28 de diciembre de 1984. Esto quiere decir que la dispersión legal en el tema se debe en gran parte a que desde hace 34 años no hay una propuesta jurídica de fondo.

Esto derivó en diversas problemáticas de impacto social, sanitario y cultural. En 2004, aproximadamente 40 por ciento de las fosas se encontraba en estado de abandono; el resto tenía irregularidades como propietarios fallecidos, titularidad intestada, títulos falsos o sesión de derechos ilegal.

El trayecto después de la muerte en un camposanto de CdMx es permanecer en un ataúd siete años, ser exhumado, esperar a que alguien reclame tu cuerpo y ser incinerado; de lo contrario, si ningún familiar se presenta para llevar tus restos, pasas a una bolsa de plástico, y al olvido.

La falta de espacios en los panteones se presentó de nuevo en 2017. Después del terremoto del 19 de septiembre, el déficit de estudios actualizados en el tema de rehabilitación y construcción de cementerios fue latente, así como el uso de suelo de los mismos.

Un ejemplo, ya denunciado, es el panteón El Calvario, en Cuajimalpa, que ha sido utilizado como basurero; o el de San Nicolás Tolentino, en Iztapalapa, pues cinco por ciento de su terreno se ubica en las faldas del Cerro de la Estrella, una zona de protección ecológica.

Otro aspecto que comienza a permear esta situación es la economía de las familias, debido a las cuotas de cuidado de las tumbas y de renovación de los títulos de perpetuidad, que se lleva a cabo cada cinco, siete o 21 años.

No obstante, muchos panteones son focos de vandalismo, robos y abusos de diversos tipos en algunas zonas de la ciudad, por lo que también es necesario incentivar estrategias para la seguridad de los visitantes.

Y ADEMÁS

PROPUESTA DE LEY DE SERVICIOS
El diputado Víctor Hugo Lobo propone crear la ley del servicio de cementerios para fomentar la cultura de la cremación, que las alcaldías otorguen estos servicios gratuitos para indigentes y que los cadáveres no reclamados se incineren de manera obligatoria.



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