Las personas que fallecen durante los días previos al Viernes Santo y Sábado de Gloria podrían tardar hasta cuatro días para poder ser despedidos por sus seres queridos, debido a que la gran carga de trabajo que tienen los sacerdotes católicos durante estas fechas provoca que no puedan recibir sus servicios religiosos, así lo informaron distintos trabajadores de funerarias de León.
Los trabajadores mencionaron que no es una situación nueva puesto que todos los años durante este periodo los fallecidos son sepultados o cremados (según la voluntad de los responsables) sin recibir una misa de despedida y esto es algo que llega a molestar a los familiares de los difuntos pues se frustran por no poder cumplir con los rituales católicos.
“Regularmente sí nos afecta pero se les avisa a las personas desde antes, a veces las personas sí se enojan porque no se puede hacer la misa, pero por eso les avisamos desde antes, porque también la parroquia nos avisa con tiempo y sí es algo que pasa cada año”, dijo David Tello, trabajador de una funeraria.
Empleados de otros negocios comentaron que lo único que se puede realizar en estas fechas es que un sacerdote acuda únicamente para efectuar una oración en el funeral, sin embargo en la gran mayoría de las ocasiones es imposible conseguir una misa durante los días santos.
“Servicios religiosos no hay ahorita por la carga que tienen los sacerdotes, nos dijeron que están muy ocupados y no se les da misa en esos días, muchas veces sí pueden para darles la palabra, pero la misa como tal sí es más complicado”, dijo Luis López.