En un “duelo suspendido” se encuentran madres de más de 11 mil desaparecidos en todo Tamaulipas; le llaman de esta manera porque está en el aire, no tienen un lugar dónde llorar, dónde poder desahogar sus penas porque de un día para otro, sus hijos simplemente desaparecieron.
Viven una pena permanente por no poderle decir a sus hijos cuánto los amaban, algún pendiente que querían que supieran o simplemente darles un abrazo, una despedida. Viven con la angustia diaria de saber qué fue lo que pasó con ellos.
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Graciela Pérez Rodríguez, fundadora de la asociación de búsqueda de desaparecidos “Milynali Red CF” que agrupa familias principalmente de Tamaulipas, declaró que por más esfuerzos que se hagan, no hay avances significativos, que han pensado en desistir, pero toman fuerzas para seguir en la búsqueda de cuerpos cada tres semanas en diferentes municipios de la entidad.
“En todo Tamaulipas hay más de 11 mil expedientes de acuerdo a los datos emitidos por la misma Fiscal, aunque no parezcan muchas las mamás que buscan a sus hijos y mucho tiene que ver el mismo gobierno, porque hacen muy cansado el proceso, hay familias que iniciaron con muchas ganas pero se rindieron ante el agotamiento de que no hay avance de nada”.
Este Día de las Madres, afirma que no hay nada que festejar, sino de exigir a las autoridades que hagan su trabajo para disminuir los más de 11 mil expedientes en Tamaulipas, pero también a las familias que han desistido a la búsqueda, para que juntos puedan presionar y no recaiga esa responsabilidad solo en los grupos y asociaciones, porque se han visto rebasados.
“El hartazgo se provoca cuando van todos los días, por mes o por año y que no tengan nada las autoridades. Aunque hay quienes como nosotros, que estamos haciendo búsquedas en varias partes de Tamaulipas, para nosotros la esperanza no es esperar, sino actuar e ir a las zonas de conflicto a ver que se hagan las cosas. Nosotros como madres vivimos en un duelo suspendido, no hay a quién llorarle ni en dónde”.
Graciela Pérez ha dedicado 11 años de su vida a la búsqueda incansable de sus familiares, quienes desaparecieron el 14 de agosto de 2012; ellos son, su hija Milynali Piña Pérez, sus sobrinos José Arturo y Alexis Domínguez Pérez, Aldo de Jesús Pérez Salazar, y su hermano Ignacio Pérez Rodríguez.
De igual manera promovió la creación de 'buscador@s México', agrupación en la que participan más de 17 colectivos que han realizado búsqueda de campo en diferentes estados de la República Mexicana.
SJHN