El acceso a internet hoy es considerado un derecho universal, en Guanajuato el nivel de cobertura es del 48 por ciento, lo que quiere decir que solo 4 de cada 10 hogares cuentan con este servicio conocido como “Banda Ancha Fija”, que es suministrado a través de empresas privadas de comunicación.
”Ese 48 por ciento representa alrededor de 731 mil hogares que tienen internet”, explica Jorge Solalinde, ex presidente del Clúster de Tecnologías de la Información en Guanajuato.
En un contexto donde la pandemia nos ha llevado a implementar el tele trabajo y la educación a distancia es aún más importante asegurar que todos tengan acceso. ¿Cómo asegurar que todos los niños reciban educación cuando no viven bajo las mismas condiciones?
En el estado, el 88 por ciento de la población cuenta con teléfono celular, pero solo el 57 por ciento tienen datos móviles, los cuales son suministrados a través de “Banda Ancha Móvil” por los principales proveedores de telefonía.
A partir de la Reforma en Telecomunicaciones del 2013, el acceso a internet se convirtió en un derecho para todos, sin embargo son las empresas particulares son quienes deciden si llevarlo o no a todo el territorio.
De acuerdo al Consejo Nacional de Población (CONAPO), en Guanajuato existen 1 millón 523 mil hogares, de los cuales 456 mil están en comunidades rurales y 1 millón 67 mil en ciudades.
A las compañías les interesa tener cobertura en donde hay clientes, para que las inversiones en despliegues de fibra óptica y de infraestructura inalámbrica les sean rentables, debido a que las inversiones son extensas.
Motivo por el cual, la mayor densidad de conexiones se presenta en el corredor industrial en las ciudades de Silao, Celaya, Salamanca, Irapuato, Guanajuato, León, San Francisco y Purísima del Rincón.
En el estado existe un atraso significativo en los municipios del noreste, debido a que por su baja densidad de población y la dificultad geográfica, no se les ve como un negocio rentable.
"La parte norte del estado para ellos no representa algo tan atractivo en la cuestión económica, porque va a haber pocos hogares a los cuales venderles”, agrega Solalinde.
Se requieren permisos y accesos de vía para entrar a estados y municipios, en ocasiones también es necesario realizar convenios con empresas que tienen ya la estructura instalada, y es que la fibra óptica requiere instalaciones subterráneas sobre las carreteras.
En los municipios alejados como Xichú, Victoria, Atarjea, se suman dificultades como el acceso a las cuadrillas de instalación y contar con la energía eléctrica para los equipos de tecnológicos que la requieren, en muchos casos se requiere previamente la instalación de celdas fotovoltaicas.
Si a las empresas privadas no les interesa por cuestión de rentabilidad, es obligación del gobierno acercarlo a todos. Hoy existe un tercer camino para el gobierno de Guanajuato, se trata de las redes inalámbricas de alta velocidad que son de gran alcance y mucho más baratas en despliegue y mantenimiento.
El reto es complejo, pero no imposible y consiste en llevar este servicio a las familias con un costo accesible y realista, para ello se requiere la participación del gobierno y empresas privadas.