De acuerdo con la Dirección de Obra Pública de León, cada semana se trabaja en la limpieza de las fuentes de agua del municipio, a través de la intervención en sus filtros, pisos y muros.
Las cuadrillas que se encargan de estas acciones han encontrado objetos como peines, bolsas de plástico, botellas, pedazos de ropa, jabones y heces, las cuales contaminan el agua.
Para mantenerlas en buenas condiciones, primero se debe retirar el agua sucia, después se limpian las tuberías con ácido muriático para quitar el sarro, grasa y materiales que se adhieren.
Posterior a ello, se retira el sarro de la tina y esculturas y se cepilla la tina con agua y detergente común.
Cuando el personal termina esto, se coloca el agua limpia con químicos que prolongan el blanqueamiento del líquido.
El personal acude de nueva cuenta a los tres días para una revisión y si lo considera necesario aplica una segunda dosis del químico, si la cantidad de basura y materiales arrojados daña de nuevo la fuente, se vuelve a lavar.
La realización de este proceso tiene duración de hasta 13 horas por cada fuente y se realiza en 12 de ellas, las cuales corresponden a puntos históricos y turísticos de León.