Menores de la Magdalena Contreras, los más afectados por la pandemia: alcaldesa

La alcaldesa Patricia Ortiz dijo que los menores son discriminados por diversos problemas, al vivir en una zona retirada del centro de la ciudad.

Patricia Ortiz, alcaldesa de La Magdalena Contreras. | Archivo
Ciudad de México /

Los menores de edad que habitan en la alcaldía Magdalena Contreras son los que tienen más altos niveles de violencia familiar y escolar, problemas de embarazo infantil, falta de transporte y lugares de recreación, por lo que también son los más afectados por la pandemia de coronavirus en la Ciudad de México, dijo la alcaldesa, Patricia Ortiz Couturier.

En la entrega oficial de los resultados de la Encuesta Infancias Encerradas de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México (CDHCM), Ortiz Couturier destacó que las niñas, niños y jóvenes de la alcaldía se ven afectados y discriminados por diversos problemas al encontrarse en una zona retirada del centro.

Comentó que durante su administración ha estado trabajando para revertir estos problemas con la creación de programas escolares para los menores que no cuenten con televisión o medios para atender las clases en línea, así como con lugares de recreación.

La encuesta realizada del 27 de mayo al 15 de junio, mostró que los menores entre uno a 17 años tienen miedo a que sus abuelos mueran y están sintiendo presión escolar por las tareas en línea.

También indicó que los niños a nivel preescolar y primaria quieren regresar a la escuela, caso contrario de los que asisten a nivel secundaria y preparatoria que no encuentran preocupación en el tema.

Asimismo, 772 menores reportaron sentirse aburridos por el encierro y les gusta estar en familia, pero les preocupa el que su hogar se quede sin dinero.

La presidenta de la CDHCM, Nashieli Ramírez Hernández, destacó que la mitad de los menores encuestados viven con sus abuelos, quienes son los que en su mayoría atienden a los menores.

Mencionó que algunos mostraron preocupación de una posible deserción escolar al terminar la pandemia y un desapego a los lazos familiares formados durante el encierro.

"Hay que poner mucha atención en el lazo familiar que crearon, pues este se va a empezar a diluir en medida de que los adultos se están incorporando a sus labores (...) No pensemos que los menores no absorben nuestras preocupaciones", expresó Ramírez Hernández.

La encuesta infancias encerradas se caracterizó por ser incluyente con menores con discapacidad visual, tuvo interpretación mazahua y en lenguaje de señas, así como la opción de género no binario.


FLC

  • Nilsa Hernández
  • Reportera de negocios, especializada en temas de consumo, agroindustria y comercio internacional. Egresada de la FCPyS. Soy amante de las buenas historias, las películas de terror, largas pláticas y los gatos.

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