Los maestros de Tamaulipas no solamente tienen el reto de luchar contra el rezago educativo que alcanza el 70%, tienen que salir avantes ante factores como el endeudamiento, desempleo y problemas emocionales que se presentan entre el magisterio.
El tema emocional ha afectado a los estudiantes; sin embargo, especialistas han notado un aumento en el número de trabajadores de la educación que requieren un seguimiento emocional por diversas conductas.
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Gabriel Rubio Badillo, director de Grupo Freedom, precisó que en el último año “aumentó la atención de maestros 20 por ciento, un número significativo” y existe la coincidencia de ser un periodo en el que, a causa del covid-19, las clases pasaron del sistema remoto a presencial.
Los maestros están frente a un estrés laboral fuerte, tienen el objetivo de mejorar el aprovechamiento escolar tras años para el olvido que ocasiona que niños de tercer grado no sepan leer, pero las conductas sociales en el entorno escolar también son factores.
“Les afecta el tema del bullying porque a veces la escuela tiene que proceder para suspender o expulsar alumnos que son agresivos y violentos; sin embargo, el principal problema es la mala administración de parte de las autoridades”, recalcó.
“También tuvieron los maestros la situación de muchísimo estrés”, manifestó Concepción Martínez Escobar, integrante de la Comisión de Educación en Tampico, refiriéndose al encierro, la falta de equipo y las condiciones para el proceso de enseñanza aprendizaje.
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Es decir, en estos momentos aún existen maestros que tienen que pagar las computadoras, los teléfonos, el internet y gadgets, que adquirieron a crédito con el fin de brindarle la educación a distancia que urgía aún hace algunos meses.
La aportación económica de los trabajadores de la educación no quedó ahí, hubo que adquirir insumos enfocados a desinfectar espacios, a los alumnos y personal docente, pero hubo quienes no participaron porque se quedaron sin trabajo.
“Sobre todo el maestro de escuelas particulares, no tan solo tuvieron problemas económicos sino que las escuelas se vieron obligadas a cerrar definitivamente, por ende los maestros se quedaron sin empleo”, recalcó la autoridad municipal.
El maestro tiene todo en contra
La Asociación Estatal de Maestros y Padres de Familia de Tamaulipas recalcó que “el maestro tiene todo en contra, en temas sociales, económico, laboral y político, en realidad tiene todo en contra”.
“Los maestros somos factor de cambio, pero no tenemos las herramientas, porque nosotros enseñamos en la escuela, que tratamos de inculcar a los estudiantes y a los niños, solamente al salir a la calle se topan con la dura realidad”, declaró Miguel Ángel Tovar Tapia, presidente de dicha Asociación.
Toda la culpa se la echan a los maestros, indicó el activista; sin embargo, las carencias en las escuelas son más que evidentes, se notan y a pesar de todo se tiene que sacar adelante a los estudiantes, porque respaldo de la autoridad es lo único que no hay.
SJHN