Con el paso de los años nuestro cerebro envejece junto con nosotros y pierde la capacidad de realizar algunas de sus funciones, de ahí la relevancia de mantenerlo ejercitado para su óptimo funcionamiento.
De acuerdo con el neurocirujano Luis Eduardo Pérez Garza, existe una forma sencilla, pero a su vez difícil de lograr este propósito.
Explica que para cumplir el objetivo se debe llevar una vida lo más sana posible, lo cual se dice fácil, pero que requiere no llevar excesos en la comida, bebida, hacer ejercicio y mantenerse en peso, ya que el cerebro, sin serlo, pudiera funcionar como un músculo al que hay que entrenar y ejercitar para que mantenga sus funciones, acciones que para la mayoría resultan difíciles.
La tendencia en las personas es dejar de usar el cerebro, ya que en la adolescencia, la juventud, o cuando se estudia o se trabaja se lleva una vida mucho más activa y conforme aumenta la edad va disminuyendo y siendo menos productivo, lo que no debe pasar con nuestro cerebro.
“Siempre les digo que no hay que dejar de trabajar, hay que bajar la intensidad pero mantenernos activos y una forma de mantener activo nuestro cerebro es leer, hacer crucigramas, memoramas, jugar cartas o dominó” apunta el especialista.
Añade que el cerebro va perdiendo sus capacidades por los cambios en las estructuras vasculares y eso ocasiona que no llegue la irrigación suficiente de sangre, oxígeno y nutrientes que nos permite que se mantenga sano y si a esto se le suman fallas en hígado o riñón, además de impurezas en la sangre, todo ello termina por afectar el funcionamiento cerebral.
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Señala que los traumatismos originados por los accidentes es de lo que más se atiende en la zona, también problemas de demencia en pacientes de mayor edad provocados por demencia senil o demencia vascular, o por la enfermedad a la que todo el mundo le tiene miedo que es el Alzheimer manifestada como la pérdida de las conexiones neuronales que provoca que se disminuyan las funciones cerebrales.
“Hay dos cosas que no vamos a poder evitar nunca y que es contra lo que luchamos los médicos junto con los pacientes, es el paso del tiempo y la carga genética, contra eso no hay defensa”, afirma.
El neurólogo Eduardo Pérez Garza, añade que antes por ejemplo nos grabamos los números de teléfono y actualmente ya no es necesario.
Antes nos daban una dirección y la memorizamos, ahora pedimos que nos manden la ubicación lo que de alguna forma ha ido restringiendo nuestras actividades cerebrales al grado que si no lo ejercitamos va a ir perdiendo capacidades día con día.
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Un infarto cerebral es una lesión por la falta de irrigación, es decir una parte deja de funcionar, no llega sangre, oxígeno y nutrientes; sin embargo vemos que los pacientes se recuperan cuando tienen plasticidad cerebral y empiezan áreas cercanas a suplir funciones del área afectada.
Cuando te ocurre siendo joven hay mucha plasticidad cerebral que les permite recobrar funciones del área afectada a diferencia de los adultos mayores donde ocurre lo contrario.
“Hemos visto a pacientes con lesiones muy graves, con traumatismo muy graves que salen adelante pero siempre se tiene que tomar en cuenta que lleva tiempo”, concluye el doctor Pérez Garza
Estrés, causante de daño neurológico
El estrés es una condición que está haciendo estragos en la salud y finalmente en nuestro estado neurológico, ya que es la condición en que el ser humano está en alerta máxima, produciendo cortisol y adrenalina.
“Lo puedo comparar como traer el freno de mano y estar acelerando el coche todo el tiempo, forzando todo el sistema y el cerebro también va a repercutir, todos tenemos problemas y debemos aprender a resolverlos y a manejar el estrés, hay gente que duermen dos o tres horas con mala calidad de sueño y eso repercute en tu salud”.
Muchos de los pacientes que se quejan de cefaleas crónicas, dolores de espalda y cuello tienen una relación directa con su estado de estrés que no pueden descansar, que sus sueños no son reparadores y eso provoca malestares durante el día y se hace un ciclo vicioso de dolor que los lleva a tomar pastillas de manera constante que no es bueno para la salud.
VLSS