Quizás haya personas que desempeñan trabajos que no les agradan y se les complica llevarlos a cabo, pero otros encuentran en esas actividades una motivación, a pesar de los riesgos que puede implicar su realización.
Hay quienes afirman que cualquier trabajo implica un riesgo menor o mayor según el área pero riesgo al final de cuentas.
Otros toman sus trabajos con dedicación y al final le encuentran lo positivo y la adoptan como su oficio.
Toño, un albañil que desde muy pequeño inició en el oficio, asegura que en un principio quería dedicarse a algo más.
"Pues sí es riesgoso pero qué hago tengo que comer y arrimar dinero a la casa, le he agarrado amor a este oficio y ya tengo mucho tiempo en él", dijo.
También comentó que lo complicado de su trabajo es que hace mucho esfuerzo y corre el riesgo de que le salgan hernias o incluso trabajar toda una jornada laboral bajo el sol, sin embargo asegura que un beneficio es que poco a poco ha levantado su casa.
Por otra parte, Tomás quien desde hace muchos años se ha dedicado a embalsamar cuerpos, cuenta que con el tiempo se ha ido acostumbrando y lo toma como algo normal.
"En un inicio me daba miedo pero conforme pasaba el tiempo me iba gustando y hasta la fecha es a lo que me dedico", dijo Tomás.
Pese a lo complicado de su trabajo, ha aprendido el respeto por la muerte, informó que cualquier trabajo es trabajo cuando no es del agrado.
"Pero cuando disfrutas lo que haces no es pesado y aprendes a ver lo positivo y las enseñanzas que el empleo te puede dejar", aseguró Tomás.