Los Titanes son un equipo bastante peculiar, pese a tener alguna amputación en su cuerpo, juegan de manera profesional al futbol, son de la Ciudad de México y ahora están de visita en Guadalajara para recolectar dinero de la gente empática en los cruceros de la urbe tapatía para seguir su camino como competidores.
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“A la mayoría de las personas les agrada lo que hacemos, se les hace como que algo extraño o algo fenomenal que una persona con una discapacidad pueda dominar un balón, hay muchas personas que luego me dicen -‘Yo con las dos no puedo’-, entonces como que es algo padre cuando nos dicen comentarios bonitos y todo eso”, detalló Jorge Morales, jugador de fútbol.
Este equipo no se dio por vencido al encarar la falta de una de sus piernas y la práctica de su deporte favorito. Los deportistas, juegan en torneos para amputados y quieren llegar a ser campeones.
“Ahorita venimos de Celaya, el domingo tuvimos un partido, la semifinal, desgraciadamente perdimos en penales y ahora vamos a ir a jugar el 11 por el tercer lugar”, detalló Salvador, otro integrante del equipo.
Salvador, tiene ya 12 años amputado, debido a un accidente automovilístico en el cual, por la gravedad de sus heridas no pudieron salvar su pierna izquierda.
“Tuve un accidente en la carretera, veníamos de Acapulco para México y pues me quedé dormido en la camioneta, una tipo pick up, venía durmiendo en la parte trasera y nomás me acuerdo que me quedé dormido y ya reaccioné y desperté y ya habíamos chocado”, recordó.
Sin embargo, la esperanza y la fortaleza llegaron al conocer a sus compañeros, quienes pasaron por una situación similar
“Ya ni modo, la vida sigue y así es el destino, yo salí adelante con el apoyo de mi familia y todo y luego más que conocí al equipo de fútbol con eso como que me ayudó más porque pensé que nunca iba a jugar como antes de que me amputaran mi pie, me gustaba mucho el fútbol”, compartió.
Caso similar al de Jorge Morales, uno de sus compañeros quien perdió una de sus extremidades inferiores cuando padeció cáncer en su infancia.
“Cuando me amputaron la pierna yo pensé que nunca iba a jugar hasta que el primer equipo de la Ciudad de México se hizo. No se tienen que agüitar, al final de cuentas la actividad que nos quitan es como que algo de más porque al final de cuentas todavía tenemos vida, respiramos, estamos haciendo lo que nos gusta que es jugar fútbol otra vez, de alguna u otra manera no hay porque apagar la vida”, señaló.
Los integrantes de este equipo son un ejemplo de vida que en cada luz roja del semáforo de las calles de Guadalajara sorprende, pero también emociona a la gente, quizás dejando a los tapatíos con una reflexión; “entre más te quejas más te debilitas, entre más agradeces, más te fortaleces”, finalizaron.
MC