A poco más de tres meses del fatídico descarrilamiento en el tramo elevado de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, que costó 26 vidas y dejó decenas de heridos, Tania Lezama y su familia regresaron al lugar del colapso, con tristeza porque en ese sitio su vida cambió para siempre.
La noche del 3 de mayo, Tania iba de regreso tras pasar el día con su hermana mayor Nanci, el último que compartieron, pues Nanci no sobrevivió. Juntas celebraron el cumpleaños número 15 de Tania, quien quedó sumamente lastimada y el pronóstico inicial no era nada alentador, sin embargo, tras someterse a varias cirugías logró empezar a recuperar la movilidad de su cuerpo y ahora, por su propio pie volvió al lugar del siniestro acompañada de MILENIO.
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Tania contó cómo fue el día del colapso del Metro. Había acompañado a su hermana a trabajar, para luego ir a ver vestidos para sus XV años. Celebración que estaba por tener.
“Primero pasamos a ver unos vestidos de XV años, porque mi mamá me iba a hacer una pequeña fiesta. Después pasamos a ver la corona. Luego fuimos a comer tacos. Ese día nos la pasamos comiendo porque más tarde también fuimos por unas tortas y pasamos con uno de sus amigos a comprarle aguas. Después fuimos a sentarnos a un jardín, también iba el novio de mi hermana”, dijo Tania.
Contó que quisieron entrar al cine, pero al no encontrar asientos decidieron regresar a casa con sus papás, en Metro.
"Nos metimos al Metro porque ya era un poco tarde, mi hermana dijo 'márcale a mi mamá para ver dónde están' y luego dijo 'No, mejor vámonos'. El Metro se tardó muchísimo en llegar a la estación aunque estaba muy cerca, luego empezaron a sonar unas campanas muy raras y todavía se tardó como una hora y media en llegar a la estación. Nos subimos y fue haciendo varias paradas, hasta que escuché el último grito de mi hermana que decía '¡Ay!' y yo me caí, como que me dormí.
"Abrí los ojos y estaba entre las puertas del Metro, vi mucha gente a lado del McDonald´s, estaba todo lleno. Llegó un policía y en lugar de que me ayudara a salir, me pisaba la cadera. Yo me quería zafarme rápido para buscar a mi hermana, pero no pude”, relató.
Tania contó que al interior del vagón decían que el Metro se estaba resbalando más y ella intentaba agarrarse de los tubos para salir, pero en la caída se zafaron y no podía detenerse.
"Entonces vi la mochila de mi hermana y la quise agarrar, pero eran las tripas de un humano", dijo.
Tania relató que entre los sobrevivientes del accidente trataban de ayudarse para salir.
“Un señor me ayudó a zafar mis pies, porque estaban entre todos los muertos. Estaba desesperada por buscar a mi hermana, pero seguían diciendo que el Metro se estaba resbalando más. Un policía me dijo 'ahorita te saco, espérate', pero me empezaron a grabar, grabaron todo el accidente en lugar de ayudarnos. Habíamos cuatro personas vivas, dos señores, una embarazada y yo.
"Uno de los señores a quien se le zafó el pie, la pierna y la mano me ayudó. La embarazada me decía que la ayudara porque ya estaba sangrando. El otro hombre estaba atorado entre el gusano del Metro y gritaba que me ayudaran. El que me sacó del vagón fue un bombero, los policías sólo entraron a grabar”, detalló la joven.
Al recordar lo vivido y la forma en que salió de ahí, envió un agradecimiento al bombero que la ayudó.
“Le diría: 'muchas gracias, por salvarme'".
Debe seguir en rehabilitación
Esta semana, Tania acudió al Hospital Ángeles Acoxpa por su propio pie, acompañada de sus padres, a una más de las muchas terapias que debe tomar para recuperar por completo la movilidad.
Dos veces por semana recibe terapias de entre hora y media y dos, que terminan por agotarla. Los doctores planean incrementar sus terapias a cuatro por semana, pues debe estar en constante movimiento para evitar la formación de coágulos que podrían costarle la vida.
Los huesos de su pelvis aún no sanan; si en algunos meses no lo hacen, los doctores le han advertido que podría requerir una operación más en la que le tendrían que colocar dos placas metálicas para reforzar el área. En ambos escenarios ya no quedará igual. Si un día decide ser madre, el nacimiento de su bebé deberá ser por cesárea.
Por lo pronto, pasar las noches aún le es difícil. Los dolores continúan al igual que los sangrados de sus heridas.
“Me dan dolores en los huesos, me sangran mis heridas; luego me sale como liquidito en mis heridas”, contó.
Su madre asegura que las piernas de su hija no quedaron bien, ella la conoce y "no tenía sus pies así", dice que además tiene sangrados de la nariz y “su quijada está mal”.
“No tenía los pies de la rodilla para adentro. Los huesos a lo mejor no quedaron bien, como antes. Ella tiene los pies muy juntos, no estaba así. Ahorita le recetaron unas plantillas para que sus pies se hagan para afuera. Se le traba la quijada y me dice la doctora que le haga una placa porque se le zafó la quijada y se le traba. Cuando abre la boca ya no la puede cerrar. Sangra mucho de la nariz, a veces hasta cinco veces al día", dijo.
El gobierno de la Ciudad de México ha pagado los gastos médicos y de manutención, puesto que los papás de Tania aún no pueden trabajar por los cuidados que su hija necesita de ambos. Sin embargo, esto está por terminar. Las autoridades le informaron a la señora Bernarda que la ayuda para alimentos de este mes fue la última.
Tania dijo que recientemente han tenido problemas con los depósitos que el gobierno les realiza.
“Pues ahorita sólo ha sido lo de mis medicamentos y luego le ponen peros a mi mamá con lo de la renta de la casa, luego no le quieren depositar. Yo luego necesito, o necesitaba unas ligas y mi mamá tuvo que comprarlas, tampoco quisieron comprar una pelota para mis ejercicios”, explicó con molestia.
Continuará en clases en línea
El ciclo escolar está por empezar y como millones de jóvenes, Tania empezará el tercer grado de secundaria con clases en línea.
“Yo por mis terapias y mis ejercicios que tengo en casa, no voy a poder presentarme. Me van a dejar tareas y voy a estudiar en línea”, dijo.
Piden no encubrir a responsables
La señora Bernarda pide que no se encubra a los responsables y que el apoyo que ha recibido su hija Tania no termine hasta que esté completamente curada.
“Que se esclarezca lo de la Línea 12 y que no cubra a los responsables, que son las empresas, no son los trabajadores, son las empresas", dijo molesta.
Dictamen de la Línea 12
La secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, informó que será en agosto y septiembre cuando se den a conocer el dictamen final y el análisis causa-raíz de lo ocurrido el 3 de mayo en la Línea 12 del Metro.
Urzúa explicó que la empresa noruega DNV, encargada de realizar los dictámenes, solicitó pruebas, análisis e información adicionales.
Hasta ahora los resultados preliminares apuntaron a que el derrumbe se debió a una falla estructural pues se encontraron deficiencias en el proceso de construcción.
Por su parte la Fiscalía General de Justicia capitalina no ha fincado responsabilidades a empresas ni funcionarios públicos, ya que continúa con las investigaciones.
FS