Desde irritación, visión borrosa, sensación de picazón, sensibilidad o dolor y hasta ceguera, estos pueden ser algunos de los daños que están relacionados con la protección inadecuada y deficiente a la hora de apreciar el eclipse solar anular que se registrará este sábado 14 de octubre y que será visible en distintos puntos del Estado de México.
Al respecto, el médico adscrito a la Clínica Multidisciplinaria de Salud de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex), Mario Gutiérrez Arana, explicó que los daños que pudieran ocurrir al observar de manera inapropiada este evento astronómico, son principalmente en la visión, aunque no son exclusivas.
Refirió que si se llegara a mirar de forma directa este eclipse, y sin ningún objeto que proteja los ojos, ya sea algún filtro o lentes especializados, se pueden presentar secuelas, incluso irreversibles, como ceguera central.
Los daños varían de acuerdo con el tiempo en el que se estuvo expuesto, pues la luz y la radiación ocasionan daños en los receptores de la retina, que incluso se pueden afectar hasta en 80 por ciento.
También se puede desencadenar un deterioro de la agudeza visual, y como tal, un daño en la retina en el largo plazo, presentándose varios años después, así como metamorfopsia, es decir, cuando se perciben las líneas rectas como onduladas o distorsionadas.
“Pueden haber lesiones corneales, que pueden ser quemaduras precisamente, con efectos como visión borrosa, sensación de picazón y sensibilidad o dolor ante el estímulo de la percepción de la luz. Éstos son algunos de los principales daños que puede haber; sin embargo, algo que no consideramos junto con lo de la vista es que la luz solar también se relaciona con daños en la piel”.
Otro de los factores que se debe considerar, es la protección de la piel, para ello sugirió el uso de protector solar, a fin de cuidarla y evitar posibles irritaciones o afectaciones más graves.
Sugirió el uso de gorras, sombreros, así como protección solar, a fin de que la luz y los rayos puedan rebotar y no generar daños a largo plazo, entre ellos el cáncer en la piel.
Grupos vulnerables
Subrayó que hay personas que pueden estar en un riego mayor al no usar este equipo especializado, como son los bebés, las infancias y adolescencias, las personas que trabajan al aire libre, además de las personas que tienen antecedentes de cirugías o tratamientos oculares.
“Estos grupos tienen mayor propensión a presentar algún riesgo a la explosión. Hay que tener mucho cuidado, más que nada con los niños”.
Recomendaciones
Para evitar estos daños, aconsejó el uso de lentes protectores con la certificación internacional ISO 12312-2, con el fin de proteger la visión.
“Se recomienda que no se vea por más de 30 segundos continuos, porque a pesar de que es un filtro, no te hace inmune a una radiación o a un daño a largo plazo”.
Señaló que en el caso de que estos lentes presenten algún daño, una raspadura o fractura, es preferible no utilizarlos y adquirir unos nuevos.
No usar
Reiteró que no se deben usar ni radiografías, cristales oscuros o entintados, vidrios ahumados, negativos o rollos fotográficos, espejos o discos compactos, entre otros materiales.
“Sería imprudente usar objetos reflejantes, porque finalmente la luz nos dañaría igual que si lo viéramos directamente. La forma más segura es utilizar estos lentes protectores”.
Otra de las formas más seguras para poder observar este eclipse, sugirió, es el uso de la redes sociales o algunas páginas especializadas que estarán realizando la transmisión de este evento.
RARR