Aunque la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que ya sólo resta el uno por ciento de la obra de ampliación, rectificación y revestimiento del río Tula, dicho proyecto ocasionó muchos daños colaterales a la zona que se deben reparar.
Mario Guzmán Badillo, alcalde de Tula de Allende expuso lo anterior y agregó que tanto el gobierno estatal como la Conagua se mantienen al pendiente de las afectaciones para brindarles apoyo a los pobladores que lo requieran como consecuencia de los daños.
Explicó que, por ejemplo, el tránsito de los vehículos pesados en la zona afecta las calles, guarniciones, banquetas, daños que se deben resarcir, para dejar en buenas condiciones el área de influencia de la obra iniciada en 2017, y la cual fue retomada a partir de la inundación de Tula, registrada en septiembre de 2021.
Guzmán afirmó que el gobierno estatal y el federal están al pendiente de este tema, pero no sólo eso, sino en disposición de resarcir todos los daños, aunque reconoció que no tienen un estimado del tiempo que podría requerir esta labor.
Expresó que existe mucha apertura de parte de las instancias para informar sobre la obra y los temas que de ellos derivan, pues acotó que cada una o dos semanas se reúne en la sala de cabildo con representantes de las empresas participantes, de Conagua, de obras públicas, Protección Civil (PC), delegados auxiliares y de algunas organizaciones ciudadanas para tratar todos los temas alusivos.
Todos los temas relativos a la obra se tratan en las reuniones con la finalidad de que las dependencias los vayan solucionando, y que por ejemplo, Conagua atienda las afectaciones que ha causado la obra.
Sostuvo que hay "buen ánimo y empatía" de la dependencia para resolver los temas que surgen a raíz de la obra y por ello las mesas de trabajo que se realizan en la materia.
La Conagua responde favorablemente las incidencias, pues explicó que cuando se presenta alguna, todas las instancias involucradas se presentan ante las familias para resolver los problemas que se presentan.