Como una señal divina o una aparición milagrosa, la imagen de la Virgen de Guadalupe sorprendió a la comunidad de San Mateo Oxtotitlán, en Toluca, en donde aseguran se presentó la imagen de “La Morenita” en un bote de nixtamal, dándoles esperanza y recordándoles aquella frase bíblica en la que se asegura que la fe es un don de Dios.
Para Joel Pérez Benítez esta aparición no solo representa su fe, también es el milagro de la vida, la alegría de estar en paz y bajo el amparo de algo divino, que va más allá de cualquier entendimiento.
¿Cuándo ocurrió la aparición?
Fue un 11 de diciembre, de hace 15 años, cuando esta imagen se apareció cerca de las 5 de la tarde, tocando no solo a su familia, sino a toda una comunidad.
Recuerda que asombrados, recibieron la visita de decenas de vecinos, incluido el párroco de esta localidad, quien en un acto de fe dio testimonio de este hecho casi imposible.
“Cuando el sacerdote entró vio el bote en la mesa y vio la imagen y el señor se hincó, estuvo unos segundos ahí hincado y se paró. Nos dijo que era la imagen de la Virgen”.
Me han pasado muchas cosas, que a veces ni yo me las creo
Don Joel sostiene que su fe lo ha llevado a vivir experiencias que para muchos serían increíbles; pero que desde su óptica y sus valores son una muestra de que la Virgen y Dios están en todas partes, cerca, dando cobijo a quienes confían y se acercan a su regazo, ya sea a través de sus acciones, en oración o con sacrificios.
“Me han pasado muchas cosas que a veces ni yo me las creo, ni yo llego a entender”.
Hay quien le llega a preguntar por qué a él se le dió esta aparición o por qué en ese bote, preguntas que para él no tienen respuesta.
“Solo Dios sabe por qué a mí, la Virgen ya tiene como 15 años, y yo tengo como 14 años que me dijeron que era diabético, porque yo sentía síntomas pues, me sentía mareado, tomaba mucha agua y gracias a Dios no he tenido más complicaciones”.
Asegura que su fe y la intercesión de la Virgen “son como el aire”, que nadie las puede ver; pero que se sienten, que incluso tocan fibras, que hacen posible lo imposible.
“Yo no tengo duda de nada, yo tengo fe y el creer es muy difícil, es difícil porque nosotros como seres humanos solamente cuando vemos las cosas decimos que sí es cierto. Yo no dudo de Dios, yo creo en Dios, yo estoy seguro de Dios”, refirió.
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