Padres de familia de la escuela 1 de mayo, en Atotonilco de Tula, pidieron que las autoridades estatales resuelvan la problemática en torno a las nuevas instalaciones que se construían, y cuyo proyecto quedó inconcluso, para que puedan equiparse las instalaciones y ponerlas en servicio.
A finales del año pasado los padres se acercaron al gobernador Julio Menchaca Salazar, al término de un evento realizado en este municipio, para plantearle la necesidad de retomar los trabajos de este nuevo inmueble.
Le expusieron entonces que el actual plantel enfrenta problemas de espacio y, sobre todo, el impacto de las emisiones de la empresa calera situada a su costado, situación que incluso ha causado malestares de salud entre los alumnos.
El mandatario estatal les indicó que se revisaría el tema para brindarles una solución y que los alumnos tuvieran un espacio adecuado, no obstante, padres señalaron que desde ese encuentro, suscitado en noviembre de 2022, no hay ningún avance en la materia.
Recordaron que las nuevas instalaciones, ubicadas en un predio cercano al plantel Cobaeh, en la colonia Bóvedas, no presentan avances en los trabajos complementarios que se requieren para poner en funcionamiento este inmueble.
Entre ellas, se encuentra la falta de herrería, puertas, bardeado perimetral, acabados y servicios básicos, toda vez que el edificio ya se levantó, aunque dichas instalaciones se están deteriorando por el desuso.
Expresaron que es una edificación a la que ya se le invirtieron recursos públicos durante la anterior administración municipal, periodo durante el cual exigieron que se concluyeran los trabajos, pero su petición no fue atendida por el gobierno encabezado por Raúl López Ramírez.
La actual administración, encabezada por Jaime Ramírez Tovar, tampoco ha retomado los trabajos a pesar de la insistencia de los padres, y más aún, recriminaron que hasta el momento no existe una explicación oficial sobre la negativa de las autoridades a qué continúe la obra.
Sin embargo señalaron que es urgente que el proyecto se destrabe y la obra concluya para que se le entregue a la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), con la intención de que dicha dependencia la incorpore a su infraestructura y la equipe, y así resolver la problemática por las condiciones inadecuadas del actual plantel.
Desde hace décadas la comunidad Bóvedas ha denunciado contaminación por parte de la empresa Calera situada junto a la comunidad, y han solicitado diversas acciones para mitigar el impacto, entre ellas el cambio de sede de la escuela.