Estudiantes del Centro tapatío, los más expuestos a la inseguridad

Los alumnos de planteles cercanos a Analco y a San Juan de Dios se arriesgan a asaltos; son 100 mil, que representan el 10% de la población en ese rango, los que se encuentran como posibles víctimas

Cifras sobre jóvenes en Guadalajara (Milenio)
Teresa Sánchez Vilches
Guadalajara /

Los jóvenes entre los 18 y los 29 años de edad son los más vulnerables a la inseguridad en el área metropolitana. En el centro de la ciudad se encuentran la mayoría de las preparatorias y centros de la Universidad de Guadalajara. Esto hace que la población de estudiantes sea la más expuesta.

Así lo dijo Carlos Figueroa Ortiz, integrante del Programa Cátedras Conacyt de la Maestría en Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA), en conferencia de prensa para hablar sobre el estudio “¿Existe una relación entre ‘ninis’ y delincuencia? El caso de la Zona Metropolitana de Guadalajara”, del doctor Willy W. Cortez, académico del Departamento de Métodos Cuantitativos, del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) y la maestra en economía por la Universidad de Guadalajara, Karla Guillermina Segura Juárez.

El académico explicó que lo que los hace proclives a esta situación no es el hecho de que sean jóvenes, sino que por ser jóvenes y estudiantes de estos planteles ubicados en los barrios colindantes a Analco y a San Juan de Dios es que diariamente se exponen a asaltos: “Los estudiantes tienen que caminar en un círculo de un kilómetro alrededor de cada uno de los centros, que es la distancia que el joven suele caminar, al menos son 10 o 15 minutos para llegar a sus medios de transporte”. Es ahí cuando pueden ser víctimas de asaltos.

Dijo que son unos 100 mil estudiantes, que representan el 10 por ciento de la población en ese rango, los que se encuentran como posibles víctimas.

Otro factor que influye a que el contexto no sea seguro para los jóvenes, resaltó, es que alrededor de estas preparatorias y centros universitarios, se encuentra el 50 por ciento de todos los bares legales de esa zona. Sin contar con todos los establecimientos clandestinos.

De acuerdo con el informe “Ninis en América Latina”, del Banco de México (BM), el problema se presenta por factores como falta de oportunidades laborales para los jóvenes y una demanda de más trabajadores por parte del crimen organizado, ante el incremento del mercado ilegal.

Las características de jóvenes propensos a actividades criminales son compatibles con las de los “ninis”.

En Guadalajara, 13.89 por ciento de jóvenes de entre 15 y 17 años son “ninis”; el porcentaje en Zapopan, entre población con el mismo segmento de edad, es de 15.87; en Tlaquepaque 24.18 y en Tonalá, 14.39.

Con base en la población de 18 a 24 años, 20.19 por ciento es “nini” en Guadalajara; 23.57 por ciento, en Tlaquepaque; 23.84 en Tonalá y en Zapopan, 22.21.

En cuanto a la población total, de 15 a 24 años, 18.38 por ciento es “nini” en Guadalajara; en Tlaquepaque, 23.76; en Tonalá, 20.72 y en Zapopan, 20.50.

Los delitos ocurren en las colonias más pobladas por dos razones: menor probabilidad de que los delincuentes sean atrapados y hay un incremento en la probabilidad de obtener mayores ingresos, señala el estudio.

Por su parte, Áurea Grijalva Eternod, también integrante del Programa Cátedras Conacyt de la Maestría en Economía del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas (CUCEA) habló sobre el libro en el que participaron Figueroa, ella y académicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Los primeros cuatro capítulos hablan de la delincuencia juvenil, dos hablan de la delincuencia juvenil a escala nacional y dos particularmente del área metropolitana de Guadalajara: “En el primero de estos trabajos se analiza la proporción entre los jóvenes que no estudian y no trabajan y los niveles de delincuencia en las colonias de las zonas metropolitana de Guadalajara, concluyendo que esta relación es especialmente notoria en los delitos de robo de vehículos y robo a personas”.

“En el segundo trabajo, del cual soy autora, se abordan las diferencias de las influencias en los factores de riesgo entre jóvenes que han sido privados de la libertad por los delitos de homicidio y robo en Jalisco, en concreto se analizan algunas variables individuales familiares, sociales, económicas y contextuales y su influencia en la decisión de cometer un delito violento o un delito instrumental. Los resultados discuten la necesidad de programas de intervención más adecuados para la identificación de factores de riesgo y la prevención primaria, secundaria y terciaria”, relató.

El libro fue editado por la Universidad de Guadalajara (UdeG), y presentado por ambos académicos en la Coordinación General de Comunicación Social, en el piso 6 del edificio de Rectoría General.

Las claves

RazonesLos delitos ocurren en las colonias más pobladasporque hay menor probabilidad de que los delincuentes sean atrapados, y hay un incremento en la probabilidad de obtener mayores ingresos, señala el estudio.

SRN

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