Mauricio de Jesús Juárez Servín, director de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM, admitió que contaminó el agua de Xochimilco, incluso, que recibió un llamado de atención por la Junta de Gobierno.
En información obtenida por MILENIO, se dio cuenta que durante una sesión administrativa de la FAD, Juárez Servín aceptó las repercusiones medioambientales que se estaban generando en su administración.
“Está el tema de la sustentabilidad, el del respeto a la naturaleza, tenemos que hablar con los de fotografía, por los químicos, con los de grabado. Tenemos que empezar a modificar cierto tipo de usos y costumbres que generan contaminación y que la universidad ya nos está exigiendo eso. Tenemos que sacar una comisión para ver esta situación con mayor puntualidad, porque ya es una exigencia. Y también fue una exigencia de la Junta de Gobierno. Me dijeron, ‘oye, qué contaminan por todos lados’. Ya ni sabía qué decir”, confesó el director.
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Ante esto, el alumnado acusó que el director violó varios puntos del Código de Ética de la UNAM. En primer lugar, indicaron que incumplió el principio sobre Responsabilidad Social y Ambiental en el quehacer universitario, el cual señala que “la investigación, la docencia, la difusión de la cultura y la extensión universitaria, serán social y ambientalmente responsables”.
En segundo lugar, señalaron que quebrantó el principio de Cuidado, Uso Honesto y Responsable del Patrimonio Universitario, que establece que los miembros de la comunidad deben proteger y preservar el medio ambiente, reservas naturales y recintos universitarios.
“Generalmente terminan en el drenaje o en las plantas de la facultad, entonces, el problema es que evidentemente son residuos plásticos y no ha habido algún método o técnica para desechar esto de manera un poco más ecológica. Lo que pasa en los talleres es que se tapan las coladeras justo por el tema de que todos los residuos terminan en el drenaje”, señaló una estudiante de la FAD.
Otro estudiante confesó a MILENIO que el contacto y el uso de químicos en las clases es algo común, pero la institución carece de un sistema e instalaciones adecuadas para el tratamiento de residuos líquidos generados en laboratorios.
“Si bien el profesor nos ha capacitado en el sentido de que nos ha explicado cómo se utiliza, cómo se prepara. También nos ha explicado que es un riesgo que la facultad no nos surta de material fresco. Ese material ya tiene años ahí y lo convierte en un líquido, un químico que puede ser nocivo para la salud”, comentó el alumno.
Juárez Servín, en su Propuesta de Plan de trabajo para la Dirección de la FAD 2022-2026, colocó entre sus objetivos revisar la correcta implementación de aulas, talleres y laboratorios para su desarrollo óptimo “mediante la adecuación de espacios y salones, que cuenten con los insumos técnicos y tecnológicos necesarios de seguridad y ventilación”.
Sin embargo, los estudiantes identificaron varios químicos y compuestos arrojados al drenaje sin una especie de filtro de seguridad, entre los que destacan: revelador a base de hidroquinona, fijador hecho de tiosulfato de sodio, barro, bisulfito de sodio, ácido bórico, sulfato de aluminio y potasio, bromuro de potasio, quininas, granos de carbonato de silicio, goma arábiga, ácido cítrico o nítrico, ácido férrico, aglutinantes, barnices, tintas, aguarrás y thinner.
“Se ponen en cierto contenedor, pero ese contenedor va a dar la misma basura, no se separa en lo absoluto, siempre se queda con los mismos residuos y es tirado de la misma forma cuando debería tener otro proceso”, resaltó otro estudiante de la FAD.
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Ante esta y otras problemáticas, el 15 de febrero los estudiantes se levantaron en paro estudiantil. El sábado 13 de mayo, los paristas difundieron una carta dirigida a Enrique Graue, donde se pide la destitución de Juárez Servín y parte de su administración.
Sin embargo, en otra carta emitida el 25 de mayo, indicaron que no han recibido respuesta a sus denuncias por parte de las autoridades de la UNAM, señalando que en el transcurso “han ocurrido diversas situaciones alarmantes para la comunidad estudiantil”. Por este motivo, los paristas convocaron a una marcha desde las afueras de la estación CU a Rectoría el próximo 9 de junio.
La Dirección General de Construcción y Operación Hidráulica establece que la alcaldía Xochimilco posee un colector de agua tipo combinado y otro de agua pluvial con descarga a los canales de la zona chinampera. Además, cuenta con dos plantas de tratamiento: la Planta de Tratamiento de San Luis Tlaxialtemalco y la Planta de Tratamiento del Reclusorio Sur.
No obstante, el Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de Xochimilco, señala entre sus principales contaminantes del Medio Ambiente, los producidos “por desechos orgánicos y quirúrgicos que se generan en clínicas, hospitales y laboratorios ubicados dentro de la jurisdicción de la delegación”.
Es importante mencionar que el Código Penal Federal, respecto a los Delitos Contra el Ambiente y la Gestión Ambiental, establece en el artículo 416 que se le impondrá de 1 a 9 años de prisión y de 300 a 3 mil días de multa:
“Al que ilícitamente descargue, deposite, o infiltre, lo autorice u ordene, aguas residuales, líquidos químicos o bioquímicos, desechos o contaminantes en los suelos, subsuelos, aguas marinas, ríos, cuencas, vasos o demás depósitos o corrientes de agua de competencia federal, que cause un riesgo de daño o dañe a los recursos naturales, a la flora, a la fauna, a la calidad del agua, a los ecosistemas o al ambiente”.
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