El Panteón de la Soledad, en el municipio de Toluca, es famoso no solo por su ubicación y extensión, sino porque al interior de sus criptas cuentan con la presencia de varios ex gobernadores que han dirigido en distintos periodos al Estado de México.
El camposanto está ubicado en la vialidad José María Morelos, en el inicio de Paseo Tollocan, en Toluca y cuenta con poco más de 120 mil metros cuadrados. Tiene más de 140 años de haber sido construido y cuenta con la presencia de diversos personajes ilustres, entre literatos, empresarios y políticos, que han dado fama y forma a la historia toluqueña.
Uno de los residentes de este panteón que incluso cuenta con un busto en su honor es el general Vicente Villada, quien gobernó hasta 1904, años antes de la Revolución Mexicana.
Él tiene la particular de que estuvo al frente de la administración por 15 años, era periodista y se alistó en el ejército para combatir a los franceses, hasta obtener el grado de capitán de la Legión de Honor.
En campo, fue prisionero en Puebla, asistió a las acciones de Morelia y Villa de Reyes; en Santa Ana Amatlán casi fue fusilado, pero logró ser canjeado y en general, fue combativo no solo en el ejército, sino también en sus cargos como servidor público.
Fue dos veces diputado y dirigió el Partido Liberal; mientras que como gobernador construyó el “Hospital General, la Escuela Industrial, las correccionales de Hombres y Mujeres, la Casa de Maternidad, el Asilo de Mendigos, la Escuela Normal para Profesores y el Consejo Superior de Salubridad”, de acuerdo con la Enciclopedia de Efemérides del Estado de México.
También se encuentran los restos de Alfredo Zárate Albarrán, junto con Millán Viveros son dos de los ejecutivos de la entidad mexiquense originarios del sur. En su caso, nació el 5 de septiembre de 1900 en el municipio de Temascaltepec y al inicio de su carrera se desempeñó como agente del Ministerio Público, pero por su inteligencia y simpatía puedo llegar a ser diputado y posteriormente a gobernador.
Su gestión fue marcada por ser uno de los opositores al entonces presidente, Manuel Ávila Camacho, en una época en la que el país estaba en crecimiento y el Estado de México no era la excepción, sin embargo, esto no fue motivo de retroceso.
Este personaje murió a manos de Fernando Ortiz Rubio, hermano de Pascual Ortiz Rubio, en 1942, esto luego de que tuvieran una discusión en el casino del Centro Charro en la ciudad de Toluca.
Entre sus moradores también está Agustín Millán Viveros, originario de Texcaltitlán. Fue gobernador mexiquense en una época que resultó compleja para el estado, al enfrentar una crisis financiera que se agravó aún más por la llegada de la epidemia de la influenza española, la cual fue recrudecida por una crisis de hambre.
En su gestión, fue auxiliado por José Julio Barbabosa, quien le apoyó a donar parte de su ganado y de sus granos para alimentar a los ciudadanos, sin embargo, este gobernador es conocido por promover el deporte y la asociaciones obreras de los ciudadanos.
Es de recordar que estudió en la primaria de un pueblo. Fue peón, dependiente en una tienda, carpintero y arriero, por lo que entendía a la clase trabajadora de la época. Se esforzó para expandir la escolaridad, impulsó la Escuela de Obstetricia y la Escuela de Artes y Oficios para varones. El 17 de mayo de 1920 fue atacado y lo sepultaron en Veracruz, sin embargo, por instrucción del ex gobernador Isidro Fabela, sus restos fueron trasladados al citado panteón.
MMCF