Un conflicto social se vive en el municipio de Tlanalapa en donde la relación del sacerdote con feligreses no es la mejor y ha provocado el disgusto de los creyentes en la parroquia San Francisco de Asís.
Para ello un grupo de inconformes manifestaron que acudirán este viernes a la Arquidiócesis de Tulancingo para buscar entrevistarse con el Arzobispo Domingo Díaz Martínez para expresarle su descontento respecto a la actitud que califican como “insolente, prepotente y humillante” con la que se conduce León Valencia Otamemdi, párroco encargado.
A la reunión en la Arquidiócesis de Tulancingo se presentará también un documento que explica a detalle los hechos y acciones que se han vivido en la comunidad parroquial y que son avaladas por más de mil firmas de los feligreses que solicitan un cambio de sacerdote.
“Queda en manos del Sr. Arzobispo esta importante decisión que fortalezca la fe del pueblo enviándonos un pastor que tenga caridad, respeto con el pueblo y amor a su vocación”, refirió Rogelio Gómez, uno de los habitantes que han interpuesto su inconformidad.
Desde 2019 en Hidalgo no se tiene registro de conflicto por tema religioso ante la Secretaría de Gobierno.
En ese año, Juan Alfredo Ramírez Meyer, presidente del Consejo Interreligioso del Estado en la entidad, aseguró que Hidalgo es uno de los estados en donde la intolerancia religiosa ha sido superada.
La Dirección General de Asociaciones Religiosas, bajo la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación, atiende los asuntos religiosos, que son de carácter federal.
Además, los gobiernos estatales han establecido oficinas de asuntos religiosos de distinto nivel según la complejidad particular del territorio local. La Secretaría de Gobernación y los estados han celebrado convenios de colaboración para abordar los conflictos religiosos.