El pasado 11 de junio, Raymundo murió, luego de más de 10 años en estado vegetativo debido a una negligencia médica. Es por esta razón, que su familia se plantó a las afueras de las instalaciones del laboratorio donde el pequeño sufrió la mala praxis, para exigir se haga justicia y castiguen a los responsables.
El día 2 de enero de 2014 a causa de una negligencia médica, por parte del Laboratorio Tolsa en Guadalajara, Jalisco, tras realizarle una resonancia magnética con sedación, el pequeño Raymundo Luna Cisneros de tan solo 8 años de edad quedó en estado vegetativo.
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Su madre, Christina, recordó el fatídico día que cambió la vida, no sólo de Raymundo, sino de toda la familia, que ahora sufre la irreparable pérdida de uno de sus miembros.
"Mi hijo llegó caminando, por su propio pie, entra al tubo, a mí no me dieron ni una carta a firmar, ninguna carta responsiva; ni siquiera, lo pesaron, ni siquiera lo midieron, ni siquiera me preguntaron nada de los medicamentos que yo le daba, siendo que mi hijo tomaba cuatro medicamentos y yo les decía el niño está tomando tal medicamento, 'no no pasa nada lo que le vamos a hacer no tiene ningún riesgo' me dijeron ... en cuanto lo vi a mi hijo lo vi igualito que mi papá cuando falleció, ya no respiraba. Le dije al doctor que me lo habían matado y empezó a darle reanimación con un ambu chiquito y le inyectó una sustancia, el niño empezó a respirar pero respiraba así muy agitado", contó Christina.
Raymundo tenía déficit de atención con hiperactividad y el neurólogo, César Cuauhtémoc Cañedo Castañeda, quería saber si tenía una malformidad en el cerebro, por lo que solicitó ese estudio específico y en esos laboratorios.
A más de 10 años no hay ningún responsable
Hasta la fecha el laboratorio no se hace responsable, al contrario han puesto trabas junto con los médicos responsables. Jamás se hicieron cargo de los gastos médicos y siguen laborando con cortina abajo y un letrero en la puerta que dice por remodelación permanecerá cerrado temporalmente, pero se puede saber que trabajan por citas.
Emely, hermana de Raymundo, mencionó que incluso el laboratorio no se hizo responsable del traslado de su hermano al momento del incidente y que fueron sus padres los que se movieron para darle atención médica a su hermano.
"Mis padres tuvieron que trasladar a mi hermano en una ambulancia de cuidados intensivos particulares, hacia el hospital Chapalita, él estuvo dos meses en terapia intensiva en un estado vegetativo. Después le dieron el alta, pero en las mismas condiciones. Y así estuvo hasta el último día", lamentó.
El juez décimo de lo civil, Juan Pablo Hernández Venadero, no ha dado una resolución, lo cual impide llegar a una sentencia concreta y definitiva.
Por ello la familia Luna Cisneros exige ya se le dé una resolución, que dejen de encubrirlos y clausuren el lugar de una vez por todas para que no se lleguen a cometer más actos como este.OV