Con piedras, llantas y troncos, familiares y amigos de Saúl León realizaron un bloqueo sobre la carretera federal México-Puebla para exigir justicia por su presunto homicidio ocurrido dentro del Centro de Adicciones “Grupo Generación Chalco AA” el pasado mes de marzo.
Los inconformes cerraron la circulación a la altura del Centro de Justicia de Ixtapaluca, en la colonia Ayotla e impidieron el paso de vehículos y motocicletas con dirección a la zona de Los Reyes La Paz y la Ciudad de México a fin de presionar a las autoridades.
De acuerdo con Virgina García, madre de la víctima, el pasado 16 de marzo Saúl le pidió apoyo para superar sus adicciones, por lo que la mujer y su familia lo ingresaron al anexo referido; sin embargo, el 18 del mismo mes, les hablaron para avisarles que el joven había fallecido a causa de problemas hepáticos.
Además, les ofrecieron los servicios de una funeraria en la que, el médico Jorge “G” certificó la muerte por coma metabólico e insuficiencia hepática aguda, pero al recibir el cuerpo se percataron de que tenía huellas de tortura.
“Lo maquillaron bien, la primera vez que lo vi no traía nada, pero al paso de las horas se le empezaron a hacer visibles los moretones, lo revisamos y estaba golpeado de todo el cuerpo, tenía hasta quemaduras de cigarro en el pecho”, dijo.
“Torturaron a mi hijo en el anexo por eso pido justicia, no se vale lo que hagan esto y quien sabe cuántos han sido con ayuda de esa funeraria”, aseguró.
Luego de percatarse de los hechos acudieron al Centro de Justicia Neza-Palacio para solicitar el apoyo del Ministerio Público, quienes finalmente realizaron la necropsia de ley al cuerpo de Saúl y determinaron que su muerte fue violenta y ocasionada por traumatismo craneo encefálico ocasionado por más de tres personas.
“Ya saben que fue homicidio y nos traen vuelta y vuelta, todos como si nada, el anexo trabajando, es injusto, no se vale que tengamos que recurrir a manifestarnos para que tengan que voltear a vernos, lo único que queremos es justicia y que los responsables paguen”, aseguró Alberto, hermano de Saúl.
Personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) refirió que hace unas horas lograron la detención de uno de los presuntos responsables, un hombre que se desempeñaba como “padrino” dentro del Centro de Adicciones y quien habría entregado el cuerpo a la familia.
Personal del Ministerio Público de Ixtapaluca mantuvo una mesa de diálogo con los manifestantes y se comprometieron a acudir al inmueble donde Saúl perdió la vida para continuar con las indagatorias, en tanto su familia abrió uno de los tres carriles a la circulación.
Familiares solicitaron que se esclarezca el hecho para detener a los responsables, tanto del anexo como de la funeraria que presuntamente está coludida con el caso.
PNMO