Después de que se dieran a conocer las imágenes de niños tomando clases con cascos de construcción debido al desprendimiento de parte del techo en Monterrey, las autoridades tomaron dos decisiones: destituir a un maestro y poner un parche en el salón siniestrado.
- Te recomendamos En Nuevo León, mujeres elaboran piñatas de personajes y platillos mexicanos Sociedad
Los padres de familia de la primaria Jesús González Ortega se mostraron inconformes con la destitución del maestro Jared, al considerarla injusta, y rechazaron el primer dictamen realizado por la Secretaría de Educación sobre las condiciones del plantel escolar.
En entrevista para Telediario, madres de familia externaron su molestia hacia las autoridades al considerar que el estudio que se realizó no muestra los verdaderos daños que hay en la escuela.
De acuerdo con lo relatado, las autoridades únicamente habrían precisado que remozarían el salón por el cual se originó el reporte, sin embargo, señalan que la afectación es en varias aulas, incluso, de manera estructural en el edificio.
Asimismo, esperan que Protección Civil de Nuevo León realice un segundo dictamen al plantel, con el fin de que haya seguridad para que sus hijos vuelvan a clases presenciales.
Se detalló que las autoridades no han iniciado los trabajos de reparación en el salón, así como tampoco se les ha informado a los padres de familia cuando concluirán con los mismos y que es exactamente lo que se va a realizar.
“No han iniciado ninguna reparación, ni siquiera nos han dicho para cuándo, nada, nada más nos entregaron esto (sostiene papel del dictamen hecho por autoridades), y pues no nos han dado ninguna respuesta sobre cuándo van a empezar o que es lo que van a hacer.
“Estamos preocupados porque ayer llovió, este fin de semana también va a llover, no sabemos estos días de asueto como va a estar, tenemos que venir el lunes a revisar las aulas”, mencionó una madre de familia.
Además, explicaron que el personal del plantel habría metido una petición a la Secretaría de Educación para que se instalen aulas móviles, aunque no hay garantía de que se proporcionen.
“Esta escuela se está cayendo a pedazos, esa es la realidad, porque nunca se le metió el mantenimiento, porque los que hicieron el programa Escuelas al 100 fue una porquería realmente lo que hicieron, solo dañaron más todo”, expresa visiblemente molesta otra madre de familia.
Finalmente, sentenciaron que el regreso de los niños a las clases presenciales dependerá de la restitución del maestro Jared, y del nuevo dictamen que se haga por parte de autoridades, pues agregaron, la idea de mandar a los niños con cascos fue de los padres de familia en consenso con el personal administrativo de la escuela y la supervisora.