Exintegrantes de Liga 23 de Septiembre donan Periódico Madera a UdeG

El archivo consta de los 58 ejemplares del acervo periodístico que produjo clandestinamente la guerrilla entre 1974 y 1981.

Se mostraron las carpetas con los ejemplares que traían (Maricarmen Rello)
Maricarmen Rello
Guadalajara /

En un hecho histórico, ex integrantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre donaron a la Universidad de Guadalajara (UdeG) la colección del Periódico Madera que produjeron clandestinamente durante el decenio de los setenta y principios de los años ochenta del siglo pasado. 

El icónico acto, que reunió a instituciones que en el pasado fueron acérrimas adversarias en el plano ideológico-político, tuvo lugar en el auditorio Silvano Barba García del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la UdeG, donde los ex guerrilleros entregaron la Colección Madera Periódico Clandestino a la comunidad universitaria representada por el rector Héctor Solís Gadea. 

La caja sellada, colocada al frente del estrado, fue abierta por dos estudiantes a la vista de todos y se mostraron las carpetas con su contenido: los ejemplares del rotativo que motivaron la persecución, la cárcel y aun la desaparición de decenas de jóvenes que promovían las subversivas ideas revolucionarias que detonaron la movilización social de los años 60 y 70. 

“Fueron más los jóvenes apresados o desaparecidos por ser repartidores del periódico que aquellos que participaban directamente en la guerrilla”, sostuvo Armando Rentería Castillo, ex integrante de la Liga 23 de Septiembre. 

El coordinador de Madera, maestro Jaime Laguna Berber, comentó que la organización llegó a tener cerca de 10 mil militantes en el país, quienes vivían en constante amenaza por parte del gobierno. 

“Tenemos una lista de más de 500 desaparecidos y tras la disolución de la Liga hubo 300 compañeros que aún son prófugos. Este periódico se distribuía clandestinamente, con 70 mil ejemplares de cada número; muchos de los periódicos actuales no tienen ese tiraje. Entrábamos a las fábricas y a las escuelas y lo leía la gente que estaba luchando”, subrayó. 

Stephany González González, historiadora de la UNAM y coordinadora del acervo, destacó que la Liga 23 de Septiembre fue la organización política militar más importante de aquél México. Se fundó el 15 de marzo de 1973 en Guadalajara y se extendió a ciudades de casi todo del país, enarbolando ideales de corte marxista: crear un Partido y un Ejército Revolucionario para instaurar el comunismo como sistema político y acabar con la desigualdad social que oprimía a proletarios y campesinos.

El Periódico Madera fue el órgano central de la Liga y por su carácter clandestino se publicó entre enero de 1974 y julio de 1981.

“No tenía periodicidad fija, sino que dependía de las condiciones de la organización. Ahí encontramos los planteamientos políticos, denuncias a la represión, teorías y contextos internacionales y nacionales”, describió la historiadora.

Tras un arduo trabajo de recopilación, “de limpiar letra por letra” –dijo Laguna-, los ejemplares físicos y digitales de sus 58 ediciones, la colección se donó a la UdeG, que la resguardará en la Biblioteca Manuel Rodríguez Lapuente del CUCSH para consulta de investigadores y estudiantes. Esto a partir de un lapso de 15 días tras su debida clasificación.

Salvaguardar la memoria “nos permitirá comprender esa parte de la historia que está oculta, cuáles eran esos sueños y utopías de quienes decidieron entregar su vida por construir una nueva sociedad. Estos documentos muestran el proyecto que teníamos”, resaltó José de Jesús Morales Hernández, ex militante de la Liga 23 de Septiembre y hoy académico del propio CUCSH.

Expuso que el Estado no sólo buscó censurarlos, sino apresar o desaparecer a cualquiera que tuviera al periódico Madera en sus manos.

Rentería añadió que en Guadalajara existieron cinco imprentas clandestinas donde se produjeron miles de ejemplares, y a pesar de que el periódico dejó de publicarse en 1981, hasta 1986 la persecución continuó. La policía detenía a quien lo poseía.

Tras recibir el acervo, el rector del CUCSH hizo énfasis en los ideales que motivaron aquella época, independientemente de si se comparte o no, la forma de la lucha.

“Tiene que ver con los sueños, utopías y actos congruentes de varias generaciones de mexicanos que dieron su vida y sufrieron mucho”, manifestó el rector.

Gadea Solís apuntó que la confrontación se superó y la Universidad ha vivido “un proceso de transformación y apertura”.

Los ex militantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre agradecieron al rector del CUCSH que la UdeG haya abierto las puertas para albergar la publicación y forme parte del archivo histórico al que tenga acceso la comunidad académica y estudiantil, a fin de comprender la coyuntura política y social del momento en que fue difundida.

Fue un acto emotivo, con presencia de ex compañeros de lucha y de sus familias, entre ellos nietos, hoy de la edad que los guerrilleros tenían en los setenta. Y de estudiantes que tomaron nota.

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