Los libros de texto gratuito, desde su aparición en el año 1959, suman debates por su contenido y son muestra del intento de los gobiernos de imprimir su propia ideología y su visión de parte de la historia.
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De acuerdo con el análisis de Juan Martín López Calva, investigador de la Facultad de Educación de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), el actual debate se presenta en medio de una polarización política y ante la cercanía del inicio del nuevo ciclo escolar para el próximo 28 de agosto.
“El debate sobre los libros de texto no es nuevo, sino que ha sido una constante a lo largo de la historia de la educación en México. Desde la creación de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos (Conaliteg) en 1959, se ha debatido la calidad de los contenidos y cómo diferentes gobiernos han intentado imprimir su propia ideología en los libros. Sin embargo, el tono actual del debate se ha vuelto más tenso y confrontativo debido a la creciente polarización en la sociedad y la política”, explica el especialista.
Lamentó que las posturas extremas y polarizadas en el debate actual están opacando los análisis de académicos y expertos que podrían contribuir a mejorar los libros de texto de cara a las nuevas generaciones y a los retos actuales.
“Es necesario centrarse en el análisis pedagógico y escuchar a expertos en las diferentes disciplinas para lograr libros de mayor calidad y utilidad para los estudiantes. Los libros de texto son una herramienta educativa, especialmente en hogares vulnerables donde son a menudo el único material disponible para el aprendizaje. Es valiosa la participación de los maestros en el proceso de diseño, pero se requiere incluir a expertos en educación y otras disciplinas para crear materiales más equilibrados y efectivos”, añadió.
Ante el panorama actual, el experto en procesos educativos de la universidad poblana de carácter privado expresó la necesidad de una política educativa a largo plazo que considere la evaluación y mejora continua de los libros de texto, así como otros aspectos del sistema educativo.
Resaltó la importancia de un proceso de mejora constante en los libros de texto, tomando en cuenta la retroalimentación de los docentes y la comunidad educativa en general; así como de la excelencia y la equidad en la educación, evitando la repetición de errores y buscando la participación activa de todos los actores involucrados.
López Calva resaltó la importancia de abordar el debate sobre los libros de texto desde una perspectiva académica y con un enfoque de diálogo constructivo, más allá de posturas políticas y la polarización.
“El análisis y la reflexión sobre el diseño y contenido de los libros de texto se enmarca en la importancia de la interacción entre profesores y estudiantes como el corazón del proceso educativo. Más allá de los recursos y herramientas disponibles, es esta relación la que verdaderamente moldea la formación de individuos completos”, finalizó el investigador de la universidad poblana.
CHM