Cerca de 50 empleados y comerciantes que venden diferentes comidas y artesanías en la plaza principal del Templo del Expiatorio, viven en la zozobra al no saber qué rumbo tomarán sus vidas cuando después de 40 años de vender en dicho sitio, el presidente municipal de Guadalajara, Pablo Lemus decidió ya no permitirles seguir con su fuente de trabajo.
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El alcalde tapatío recientemente señaló que no se les renovarán los permisos porque la gran mayoría no tenía uno de ellos y simplemente se les fueron otorgados para apoyarlos durante la crisis de la pandemia de coronavirus.
“La pasada administración tomó esta decisión de otorgar algunos permisos, pero después vinieron una gran cantidad excedente cena propia plaza principal del Expiatorio. Hemos recibido muchas quejas de vecinos de la zona inconformes, molestos por el establecimiento de estos comercios, por la basura que dejan, por la mala imagen que brindan", señaló el alcalde tapatío.
“Mi negocio es de hotdogs y hamburguesas, nuestro negocio tiene 42 años con permiso, se me hace raro que estén diciendo que los permisos se nos dieron en pandemia cuando tenemos 40 y tantos años”, señaló Francisco.
Ante la declaración del alcalde Tapatío, Alberto Calderón González, presidente asociación civil Colonia Americana aseguró que los vendedores han seguido al pie de la letra los lineamientos de salubridad y seguridad que la dirección de tianguis y comercios en espacios abiertos les exigieron, por eso no comprenden la negativa de las autoridades.
“Han estado comprando sus extintores para tener seguro el espacio acomodando sus toldos puedes ver que ya muchos todos los días son blancos muchos de ellos ya son blancos han captado el reglamento al pie de la letra”, dijo.
Vecinos del la zona dijeron desconocer esta situación, además de negar que se hayan quejado por los comercios, sino al contrario, señalan son uno de los principales atractivos para acudir a esta zona.
“Al templo obviamente, pero gracias a ellos esto tiene vida los fines de semana, aquí es como una fiesta a nosotros, mi familia viene disfrutamos de que la gente de otros lados, a veces son personas internacionales que vienen admiran el templo compran artesanía compran comida disfrutan y yo la verdad me siento orgullosa de ser parte de esta comunidad”, dijo Patricia Gutiérrez Martínez, vecina colonia americana.
Estas familias esperan de forma fehaciente que el presidente municipal y su Gobierno los visiten y así puedan llegar acuerdo para que sus permisos sean renovados, pues su necesidad de trabajo es mucha, además de la importante contribución turística, gastronómica y cultural que brindan a la Perla Tapatía.
Experiencia en el Expiatorio
La belleza arquitectónica de estilo neogótico, con la que cuenta el Templo Expiatorio del Santísimo Sacramento, es uno de los grandes atractivos de esta zona, la experiencia para visitantes, y turistas se complementa con los puestos ya que en sus alrededores se puede encontrar todo tipo de opciones gastronómicas, culturales y recreativas que invitan a pasar un rato agradable.
MC