La industria de uniformes escolares no la está pasando nada bien, lo que podría haber sido una buena temporada para ellos ante el regreso a clases, sólo quedo en expectativas que no se pudieron concretar debido a que el ciclo escolar será virtual.
De esta manera, la urgencia de generar ingresos para alimentar a familias los ha llevado a diversificarse y no tirar la toalla tras 20 años de trabajo y esfuerzo.
"La venta de uniformes se nos cayó ahorita completamente, está un poco riesgoso hacer uniforme y guardarlo porque no tenemos capacidad en decir voy a guardar, porque inclusive una escuela puede decidir cambiar de uniforme y tantito peor", platicó Braulio González, fabricante de uniformes.
La alternativa para seguir funcionando fue aliarse con sus hijos y tomar maquilas de otros artículos.
"Hemos tomado maquila de cubrebocas, de batas quirúrgicas. Para estas fechas estaríamos en plena venta de uniformes. Los padres de familia compran paquete de libros y paquete de uniforme y si algunos no pueden comprar, abonan, pero ya se va moviendo el uniforme", señaló.
De mil a 1 mil 300 paquetes de uniformes eran los que vendía por escuela, la empresa de Braulio es pequeña, de ahí dependen 6 familias, y cuando requieren hacer grandes pedidos, dan trabajo a otras personas para maquilar.
"Este año ano buscando más bien qué hacer yo. En la elaboración de cubrebocas o batas quirúrgicas no se gana igual, pero hay que comer, que salgan los gastos y con eso vamos viendo que se sostenga el negocio y crecer otra vez.
En este tipo de trabajos provisionales, la jornada laboral se multiplica, y las ganancias son pocas, agregó que las horas a invertir son muchas y respecto a las ganancias apenas y llegan a los 200 pesos por día.
"La pandemia nos ha dejado la lección de que debemos de manejar mejor nuestros ingresos, no debemos gastar poquito más de lo que uno pudiera ganar, te ha enseñado a guardar un poco más lo que ganas, para que no nos veamos en una situación tan difícil como la que estamos viviendo ahorita", finalizó.