Al destacar la importancia de la psicología aplicada al ámbito jurídico, Ausencio Rosales Diego, expuso la conferencia virtual “Mente asesina”, dirigida a estudiantes de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales (Fadycs) Tampico de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT).
El catedrático de la Fadycs y experto en temas de derecho y psicología, se refirió a la importancia de que los estudiantes, se adentren en temas como la psicología criminal, debido a la relevancia, que ha cobrado esta disciplina en el ámbito jurídico.
Patologías criminales
Rosales Diego sostuvo que, según los recientes estudios en la materia, algunas de las características más reconocidas en los casos de patologías criminales están: la dificultad para comunicarse y una amplia imaginación.
También dijo que los sujetos tendientes a las conductas antisociales, suelen ser marcadamente depresivos.
“Tienen graves problemas de escritura, sobre todo cuando son niños. Pueden verse normales, pero tienen latente el impulso a matar, pero no sólo determinadas personas, es de toda la gente, de ahí la importancia de este tema, como puede ser posible, que todos tengamos ese impulso latente”.
“Pero una persona llega a acabar con la vida de un semejante, porque sus defensas psicológicas ya no lo protegieron. Existen situaciones que emergen del pasado de la persona. Que tienen relación con sus primeros años de vida, cómo los corregían o no lo corregían sus padres”.
Señaló que una persona se puede ver normal, pero las tendencias violentas pueden emerger en cualquier momento, “por ello, no se puede identificar fácilmente a un posible homicida”.
Subrayó que las personas con impulsos homicidas, también pueden ser tendientes al cambio de identidad; fueron en algún momento rebeldes con los padres; además son narcisistas y manipuladores.
Acotó que otra de las teorías, es que muchas veces la víctima incita al victimario al homicidio, “la víctima modela al victimario, es decir, la víctima presenta ciertas características, que el victimario percibe. Provoca un deseo inconsciente en el victimario, el deseo inconsciente de ocasionar daño. Se ha comprobado en la psicología criminal, a través de investigaciones desarrolladas”.
“Desde pequeños o en la adolescencia, muestran una enorme falta de atención hacia los deberes sociales, presentan durante su vida una verdadera carencia de sentimientos hacia la sociedad, su actitud es violenta, impetuosa o indiferente y fría, también son incapaces de tener lealtad a los individuos, a los grupos o valores sociales”, puntualizó.