En México sólo 4 de cada 10 mujeres cuentan con un medio de ahorro formal y 2 de cada 10 tienen un seguro privado que les permite enfrentar un escenario de emergencia. Este rezago afecta su autonomía económica, por ello el mayor reto de las instituciones financieras es aumentar las herramientas de inclusión financiera.
De acuerdo con la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), solo 23 por ciento de los bancos, es decir, 1 de cada 6, tiene algún producto especializado para las necesidades de las mujeres, lo que hace que la brecha de inclusión financiera a nivel nacional sea mucho más marcada que en otros países.
Durante el foro “Finanzas, Género e Igualdad” a cargo de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), se destacó que las principales trabas para que una mujer pueda obtener recursos financieros y un esquema de seguridad formal son los ingresos bajos o intermitentes, que no cuentan con educación financiera y el incumplimiento de los requisitos solicitados por las instituciones, tales como el comprobante de ingresos, de propiedad o un aval; esto refrenda que las instituciones financieras no toman en cuenta las necesidades ni el contexto de las mujeres.
"Las mujeres jóvenes, por ejemplo, tienen 44 por ciento más probabilidades de abrir una cuenta formal y en mujeres mayores de 40 años el porcentaje llega a 50 por ciento y después de los 50 años sube a 53 por ciento. Lo mismo pasa con el nivel educativo, este más bajo sea, mayor desconfianza a los servicios financieros, a mayor escolaridad mayores oportunidades tendrán de acceder a un empleo formal, una cuenta de nómina o un crédito", señaló, Sofía Belmar, presidenta de la AMIS.
56% están en la informalidad
Además, aseguró que la brecha de género financiera se marcó más a partir de la pandemia de covid-19, pues 56 por ciento de las mujeres están en la informalidad y el año pasado 11.6 millones salieron del mercado laboral, es decir, la mitad de los puestos laborales que se perdieron.
En este sentido, dijo, se hace indispensable crear una oferta de servicios financieros con perspectiva de género, lo que permitiría fortalecer la recuperación económica y la protección de las familias. "Se trata de unir fuerzas por acciones decididas para que las mujeres participen en condiciones de igualdad, es un llamado para que desde la banca comerciales o servicios se diseñan productos que de verdad mejoren las finanzas de las mujeres”.
De acuerdo con el Programa para las Naciones Unidas, de cerrarse la brecha de género en materia financiera se podrían recaudar hasta 40 mil millones de dólares adicionales en el país.
Mujeres con 80% menos ahorro
Óscar Rosado, presidente de la Condusef, indicó que la brecha también se mantiene en los medios formales, ya que las mujeres tienen hasta 80 por ciento menos ahorro que los hombres y solo 13 por ciento de las mujeres tienen acceso al financiamiento aún cuando ellas dirigen 40 por ciento de las micro pequeñas y medianas unidades económicas a nivel nacional.
“Resulta imperativo que las emprendedoras tengan acceso a créditos y financiamiento, que les permitan avanzar en mejores formas de inserción y mecanismos empresariales para ellas que son propietarias de 4 de cada 10 mipymes”.
Finalmente, señaló que el proyecto Minerva que se lleva a cabo de la mano del Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), busca fortalecer el empoderamiento financiero de las mujeres y promover su desarrollo económico y profesional.
MMCF