En la alcaldía Azcapotzalco, la familia Vargas colocó una ofrenda simulando el coloso de Santa Úrsula, la cual incluso alberga un partido del Clásico Nacional.
Se trata de una mesa de billar que fue adaptada para recibir a figuras de las Águilas del América y a las Chivas del Guadalajara, junto con sus respectivas barras en esta original ofrenda.
La cancha fue improvisada con una alfombra vieja que después de limpiarla, delimitó la zona del encuentro. Las cabeceras del estadio fueron realizadas con cartón y los aficionados con papel bond.
El marcador pintado con crayolas indica dos tantos a cero a favor del equipo de casa, sin embargo, el encuentro fue interrumpido para la foto oficial de este medio.
Cada año la familia Vargas cambia de temática, y siendo amantes del balón pie, decidieron hacer honor a este deporte y recordar a los suyos de manera original.
HCM