A Kevin le gustaba el fútbol, la escuela y jugar con sus primos, tenía tan solo 10 años de edad cuando la vida le fue arrebatada por sicarios que tras cometer un homicidio se dieron a la huida a bordo de una camioneta. Terminaron con su vida al arrollarlo.
“Él era un niño inocente, él no merecía morir así. Su único error fue estar en el lugar y momento equivocado” narran entre lágrimas sus vecinos.
Estudiaba en la primaria Matamoros de la colonia Vista Hermosa, recién había salido de la escuela y se dirigía en su bicicleta al encuentro de su padre para pedirle dinero “para gastar” cuándo ocurrió el terrible accidente en la calle nueva Galicia de la mencionada colonia, su cuerpecito sin vida quedó tendido en el pavimento.
”Kevin era un niño muy querido por toda la gente de por aquí, por nosotros, por sus papás, todos lo querían por ser tan noble y nos da mucha tristeza que él haya partido de esa manera” expresó Alejandro Bravo Lara, tío y padrino del pequeño.
Al respecto, su familia pide justicia y que se castigue a los responsables.
”Nada más, que se haga justicia, que paguen por el daño que hicieron, que paguen por todo lo que hicieron aunque la vida no se puede reparar, eso lamentablemente ya no se puede pero pedimos que se haga justicia y que se haga lo que se tenga que hacer” agregó
Es lamentable suceso fue un hecho colateral de una persecución que policías municipales emprendieron para detener a sicarios que aproximadamente a las 6:00 de la tarde habían acabado con la vida de una mujer en la colonia Cumbres de la piscina.