El 30 de agosto fue declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada, problema que en Jalisco va a la alza y ha golpeado a miles de familias que permanecen en una lucha constante para conocer el paradero de sus seres queridos.
En punto de las 6 de la tarde, cerca de 200 personas, en su mayoría mujeres de distintas edades, partieron de la plaza del Templo Expiatorio para, una vez más, exigir justicia y pedir la reaparición con vida de sus familiares y amigos, avanzando por la avenida Enrique Díaz de León hasta llegar a la avenida Vallarta, por la que caminaron rumbo al poniente, entre gritos, consignas y llanto.
"¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!" "¡Justicia, justicia!" y "Si fueran tus hijos ¿Tú qué harías?" fueron algunas de las frases que desgarraron las gargantas de muchas de aquellas mujeres que, con gran dolor, continuaron avanzando hasta la avenida Chapultepec, en donde giraron a la izquierda para seguir marchando hasta llegar a La Glorieta de las y los Desaparecidos.
Al paso del contingente, decenas de personas dejaron sus actividades de lado para centrar su atención en la protesta. En el Paseo Chapultepec, los bares, restaurantes y cafeterías, mostraron una gran afluencia este viernes de quincena y, desde todos los ángulos, se pudo observar cómo las conversaciones fueron interrumpidas por unos minutos; las sonrisas se transformaron en seriedad total y algunos teléfonos celulares aparecieron para documentar lo que delante de ellos pasaba, indicando empatía con una manifestación que fue el reflejo de la triste situación que aqueja, no sólo a Jalisco, sino a todo el país de frontera a frontera.
Ya en la glorieta, esperaba otro contingente conformado por alumnas y alumnos de la Universidad de Guadalajara (UdeG) y de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) que sostenían entre sus manos letreros con mensajes de aliento y exigencias a las autoridades. Recibieron a las y los integrantes de la marcha al unísono de "¡No están solos!" solidarizándose con la causa, ya que no han estado exentos de esta situación y también ellos han sufrido en repetidas ocasiones, la desaparición forzada de muchos de sus compañeros.
"A nombre de Familias Unidas por Nuestros Desaparecidos Jalisco (FUNDEJ) les agradecemos por ser una sociedad empática y sensibilizada con nuestro dolor. Hoy nadie debería de estar aquí, hoy deberíamos estar en casa abrazando a nuestros familiares, hoy todos deberíamos tener ese derecho de abrazar a nuestros hermanos, a nuestras hijas e hijos, madres, padres y esposos, porque todos son parte de una familia que quedó destrozada" expresó, Blanca Arana Aguilar, quien tiene a su hermano desaparecido desde el 17 de enero del 2011 y que también dio a conocer, que el promedio de personas denunciadas como desaparecidas en nuestro estado asciende a 14 por día. Actualmente se desconoce el paradero de más de 3 mil 500 personas en los últimos 5 meses y hasta el mes de mayo del presente año, suman ya, 27 mil 800 personas denunciadas como desaparecidas en Jalisco.
"Hoy desde aquí, convocamos a toda la sociedad a movilizarse e involucrarse para tomar consciencia porque nos están desapareciendo (...) a quienes aún no les pasa, no permanezcan indiferentes y hoy desde aquí les digo junto a todas las madres, no al olvido, no a la indiferencia, no a la ineptitud e indolencia de nuestras autoridades; sí a la búsqueda, sí a la reparación del daño, sí a la justicia y sí a la paz" manifestó, Blanca Arana.
Entre los asistentes que presenciaron y escucharon este mensaje, estuvo el presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) quien señaló: "El día de hoy, acompañamos el dolor de las familias y respaldamos totalmente sus exigencias; hemos sido testigos de la desesperación, de la impotencia y de la exigencia que hay hacia las autoridades, una exigencia que hoy, en el marco del Día Internacional de la Desaparición Forzada, hacemos también ese reclamo".
Asimismo, informó que la CEDHJ ha emitido múltiples resoluciones documentando fehaciente y puntualmente las carencias, la debilidad institucional, la indolencia, la falta de capacitación, la falta de presupuesto y la falta de la debida diligencia en la atención de los casos y que desde su competencia continuarán acompañando el dolor de las familias, emitiendo nuevamente una recomendación y dándole seguimiento a todos los casos que han llegado a la institución.
JMH