Cientos de familias acudieron este martes a las escolleras de playa Miramar para despedir a sus seres queridos que viajaban en una de las embarcaciones de la flota camaronera que se echaron al mar para la captura del molusco.
Margarita Patiño de 69 años comenta que desde las cinco de la mañana se levantó a preparar junto con su hijo Juan Velázquez Patiño la ropa y artículos de aseo personal que estará empleando durante su travesía a bordo de la embarcación Tampico Star.
Relata la ama de casa que ha sido difícil verlo zarpar hacia la mar en donde permanecerá de 30 a 50 días para obtener una buena captura del molusco que es considerado por las familias camaroneras como el oro rojo de las profundidades.
"Antes de que saliera mi hijo de la casa, nos pusimos de rodillas ante la presencia del Jesucristo y la Virgen del Carmen para orar por todos los marineros que viajarán en las flotas camaroneras para capturar el molusco que permitirá conseguir el dinero para sus seres queridos".
Por su parte la señora Yolanda quien acompañada de sus dos nueras y tres nietos, acudieron desde las 7 de la mañana para despedir a su esposo Raúl quién 48 años con 21 años de experiencia en la pesca de mar abierto y su hijo a juan de Dios de 21 años con escasos 2 años de iniciar esta actividad.
Relata que los preparativos fueron muy complicados para cada miembro de la familia, ya que por un lado estaba la tristeza que les embargaba el tener que despedirlos, mientras que por el otro estaba la felicidad por qué concluía la veda del camarón, lo que les permitiría irse a la mar para capturar este valioso molusco.
Agrega la ama de casa que en este hogar de Camaroneros está actividad se lleva en la sangre, skw del un claro ejemplo Leonardo de escasos 4 años de edad, quienes con lágrimas en los ojos dice que él también desea aprender a pescar para así acompañar a su abuelo y padre en esta travesía de hasta 50 días en mar profundo.