Miguel Tea Tang, el fantasma de un chino que vive en un restaurante de Torreón

El dueño, un amigo y el cocinero del lugar explicaron los sucesos paranormales que han vivido en el lugar ubicado en el Centro de Torreón.

Fantasma de un chino en restaurante de Torreón. l Lili Figueroa
Lili Figueroa
Torreón, Coahuila /

Todo aquello que no somos capaces de comprender y que no creeríamos aunque lo viéramos, nos causa un morbo especial, seamos crédulos y escépticos, es por esto que lo desconocido nos causa tanto temor como curiosidad y cuando más miedo nos da algo, más nos atrae hacia ello.

Justo este tipo de situaciones inexplicables son las que ocurren en las instalaciones del restaurante-bar Filomena 23, ubicada en el centro de Torreón, en donde tras una escalofriante visita, el dueño, un amigo y el cocinero del lugar, hablaron en entrevista para MILENIO de sus experiencias y las de otros.

"Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad y deje parte de la felicidad que trae", es la frase que recibe a los visitantes a este acogedor lugar, que a pesar de lo que se cuenta que ocurre muy seguido, encuentras tranquilidad a los alrededores, aunque no deja de ponerse tu piel erizada cuando empieza la explicación de los sucesos con el posible fantasma que habita en el lugar, el famoso chino Miguel Tea Tang, quien fue dueño de dicha propiedad.

Jesús Roberto Gurrola Córdova, propietario de ‘Filomena 23’, habló respecto a dicha leyenda y experiencias paranormales que a la fecha, se siguen presentando.

¿Cómo supieron el nombre del fantasma?

"En el año 1972 llegaron mis familiares a vivir a la región, llega primero mi abuela materna Margarita Solía de Córdova y compra la casa, entonces el anterior dueño habiendo ya firmado todo, le dice, sabe qué, aquí se aparece un chino, un fantasma en la parte de atrás, con una luz se avienta el pasillo, sube las escaleras, y ahí se pierde, entonces mi abuela muy nerviosa le dice, no me digas eso ¿cómo crees?, mi abuelo Roberto Córdova Robles siempre le dijo, Margarita se aparece un fantasma, un chino, entonces mi abuela se ponía muy nerviosa, pero mi abuelo terminaba diciéndole, no te creas Margarita, es broma.

Mi abuelo falleció en 2001 y mi abuela se va a casa de mis papás y yo le pregunté, porque no le gustaba su casa, y ella decía que por la historia del mentado chino".

Aunque Roberto asegura que el famoso fantasma no ha sido agresivo ni con ellos ni con los clientes, reconoce que no deja de dar escalofríos cuando ocurren cosas.

"Da miedo, a todos los que hemos experimentado porque te prenden y apagan luces, te abren llaves de los lavabos, nos han llamado por nuestros nombres, nos tocan puertas, te chistan, hay clientela a la que le han llamado por teléfono de aquí de la Filomena ya cuando está todo cerrado y no hay nadie, los mismos vecinos nos dicen que se escuchan en la noche que mueven muebles, que se prenden luces en la madrugada, al día siguiente llegamos y encontramos luces prendidas, te vas acostumbrando".

El lugar es muy visitado tanto por personas que quieren vivir la experiencia porque les gusta la adrenalina, y otras, porque simplemente se disponen solamente a cenar.

"Años atrás cuando vivía mi abuelita, a ella nunca le pasó nada pero siempre tuvo miedo de la casa, a mi abuelo si le pasó, él veía el fantasma en la parte trasera como el anterior dueño, y a nosotros nos pasó cuando remodelamos, antes del 2007, cambiamos drenaje, era de barro, la instalación eléctrica era de plomo, se recubrieron paredes, quitamos el cielo y dejamos las vigas".

Al cuestionar a Gurrola Córdova, qué piensa del fantasma del chino contestó, "curiosamente en las escrituras aún aparece el nombre de él, Miguel Tea Tang, aparecen aún en las escrituras originales, y muchos vecinos me dicen que el señor era dueño de esta propiedad y de otra contigua, así como de algunas otras ubicadas por el centro".

Actividad paranormal “tiene temporadas” y arranca en octubre

Respecto a los horarios en que ocurren más estas actividades paranormales, explicó Roberto que varían según las temporadas.

"En la temporada cuando arranca octubre comienza y ya para enero incrementa la actividad, en tiempo de calor se relaja tantito pero también hay actividad, ahorita estamos en tiempos de que pasan cosas, en el mismo día que la noche o madrugada, a cualquier hora, llegamos y encontramos parte del mobiliario movido, los vecinos dicen que se escuchan ruidos, me han llegado a llamar que si estoy en el restaurante porque ven luces prendidas y les digo que no, que ya no hay nadie, en estos días captamos con las cámaras fotografías en donde se aprecia una luz, como si fuera una vela, y se nos han encendido luces de las lámparas del techo".

A la pregunta si considera que pudieran existir ciertas represalias por parte del chino por la masacre de sus compatriotas ocurrida en 1911 en Torreón, contestó, "espero que no, sabemos que fue un hecho lamentable, un acto xenofóbico, un asesinato muy lamentable pero espero que no sea por esa situación".

A pesar de que en ocasiones la familia Gurrola Córdova se ha dispuesto a llevar a algún sacerdote para que rece, libere y rocíe de agua bendita las instalaciones, la actividad sigue en su apogeo.

"Es es una situación que nos ha pasado, siendo sinceros, le busquemos una explicación científica que en muchas ocasiones no encontramos, si te apagan o prenden luces puedes pensar que es un problema eléctrico, pero cuando estás en el baño te abren la llave del lavabo o te chistan, no le encuentras explicación. La verdad la primera vez que me pasó salí corriendo, son situaciones que si me han dado miedo pero me he ido acostumbrando y a la mayoría de las personas que han trabajado aquí con nosotros les ha pasado, les decimos de qué se trata, de que trata la situación, y hay gente que ha visto, escuchado, les han tocado el hombro, les llaman por su nombre, y solamente le digo a la gente, que sí quiere venir a vivir la experiencia, a lo mejor le pasa a lo mejor no le pasa, pero está muy padre".

Experiencias de visitantes y vecinos

Por su parte Alejandro Azpilcueta, vecino y amigo de la familia Gurrola Córdova, asegura que también ha experimentado situaciones y otras más que le cuentan conocidos, o los mismos clientes.

"Como amigos, como clientes o lo que quieras, hemos experimentado alguna cuestión, si pasas de aquí para allá, de allá para acá te chistan, hay gente que se ha quedado encerrada en el baño, que no sabes ni qué, si fue broma, o qué; mi casa que es tu casa está justo aquí a la vueltecita sobre la Abasolo, y el barullo de la gente que está aquí yo lo escucho desde mi casa, si bien no entiendo lo que dicen, se oyen los murmullos, en el anterior negocio que había yo escuchaba a media madrugada como que arrastraban estos comedores de madera muy pesados, y dije, qué puede estar ahí, luego se escuchan las baterías de cocina, como cuando mueves una tapa, al día siguiente veo todo muy normal y no le pregunté a Moi Hernández, quien antes tenía aquí su negocio, así lo dejé".

Marcan del teléfono a deshoras

Unas situaciones que ha alarmado a Alejandro, fue cuando una chica que trabajó en Filomena salió corriendo del baño gritando hacia afuera.

"Eran como las 10:00 de la noche, en horarios de función, salió despavorida porque aseguró que vio a una persona parada en donde actualmente se encuentra la fuente y otra situación que a mí en lo particular me dejó muy asustado, fue porque hablan por teléfono de aquí a los celulares de algunas personas, amigos de la hermana de Roberto, recibieron llamada de aquí en la madrugada y no es nadie, cuestiones que dices, cómo le das una explicación, puede ser un ente oscuro".

Aseguró Azpilcueta, que dicho sector del centro de la ciudad siempre ha estado cargado de cosas inexplicables y muy fuertes.

"No es la única propiedad pero mucha gente, incluso le gusta la vibra cuando lee el letrero que está en la entrada, en el que te anuncian que estás entrando a un lugar cargado de energía, entonces la gente se queda de que me gusta, hay gente morbosa que quiere venir a experimentar, a ver si es cierto, muchas veces hasta retadores".

Ya están acostumbrados a los sucesos paranormales

Mientras tanto, Jorge del Rivero, quien es el cocinero de Filomena 23, es otra de las personas que ha experimentado varias situaciones en el lugar, y si en un principio le dio bastante miedo, ahora se ha acostumbrado a los sucesos inexplicables.

"La que más me ha marcado es cuando una noche como a las 12:00 estábamos cerrando el lugar y un amigo y yo vamos a lo que ahora es la cocina, porque nos llegó mercancía de cervezas y fuimos a guardarlas, como normalmente se hace el acomodo nocturno, las guardamos, cerramos la bodega y ya nos íbamos cuando de pronto se escucha un golpe muy fuerte, y dijimos ya se cayeron todas las botellas, dijimos a cuánto nos va a salir el chistecito, abrimos la bodega de nuevo y todo intacto, a lo mucho había una botella en el piso, fuimos buscando lo científico a esto, porque mi amigo es muy escéptico, inmediatamente que cerramos la puerta nos la golpean tres veces bien fuerte, como diciéndonos, ya váyanse, nos volteamos a ver mi amigo y yo y nos echamos a correr rumbo a la salida del restaurante, nos estuvimos como 15 minutos afuera, y mi amigo que es el más escéptico dijo que cerráramos y continuáramos con nuestro protocolo de cierre, y al meternos cerramos bodega y en el pasillo para salir a la parte de afuera nos vuelven a golpear lo que sería la segunda puerta y pues muy raro, porque no hacía aire y solamente los dos, nadie más, y nos echamos a correr nuevamente, ya no quisimos saber nada, y al día siguiente que regresamos, como si no hubiera pasado nada, sólo una llave de gas abierta".

Clientes van por curiosidad

Detalló vivencias de algunos clientes que le contaron, tales como, "había una señora que venía muy seguido, se sentaba en lo que era antes cocina, había una puerta de madera, le entregamos los alimentos y nos decía que como éramos bromistas porque le golpeamos la puerta de la cocina, y nosotros, no señora no había nadie todos estábamos afuera, sólo éramos tres personas las que estábamos atendiendo y nos fuimos afuera, como que no nos creyó, pero en otras ocasiones que volvía, le seguía pasando lo mismo, otros clientes comentaron que los habían encerrado en el baño, al intentar salir no podían abrir la puerta, especialmente en el de damas, y no tiene un pasador por fuera, y cuando pasaba yo por ahí para ir a la bodega, gritaba una clienta que le abriéramos, checamos las chapas y pues estaban bien".

Cambian canales de la televisión

Entre las actividades paranormales más recientes que ocurrieron, detalló Jorge que fue alrededor de hace dos meses cuando se hizo la remodelación del restaurante.

"Esa vez vinieron unas personas de Zacatecas a grabar y a ver el lugar por lo mismo de la actividad paranormal que les habían platicado, y ese día las televisiones empezaron a cambiarse solas de canales, le dije a un compañero, no le muevas a la tele porque están platicando y es falta de respeto, y me dijo, no Jorge si aún no tengo ni el Internet de aquí, le dije a otra compañera si le estaba moviendo a las teles y dijo que tampoco, sorprendentemente los canales se estaban cambiando, muy raro, y les dije de broma, parece que invocamos al chino y de pronto se apagó la tele, les pedí los controles a mis jefes, la reinicié y ya como si nada, las personas que vinieron a grabar dijeron que se trataba de un chino, y que es una energía muy fuerte como de una jerarquía, y mi mamá que también sabe de esas cosas de energía, dice que ella nota la presencia de un guerrero de carácter muy fuerte, que seguía rituales aquí, no malos, sino de todos los días hacer a las 7 de la mañana meditación frente al sol con sus ideas de su país de origen".

Los herederos de la vivienda donde actualmente es negocio de comidas y bebidas son los hermanos Roberto, Alejandro y Anilú Gurrola Córdova, y manifestó el cocinero que cada vez que acude Anilú al lugar, pasa algo paranormal.

"No sabemos por qué, pero siempre se ha dicho que pasa algo cuando viene la hermana de Roberto, la última vez que vino Anilú, a la esposa de Roberto la dejaron encerrada en el baño y le abrieron los grifos, y lo más extraño que cuando viene gente de fuera no le pasa nada, como que solamente a los laguneros".

Para finalizar, tanto Roberto como Alejandro y Jorge, coincidieron de que a estos acontecimientos se les puede llamar espíritus sin descansar, energías negativas o positivas, almas en pena, pero lo que sí, es que aprovechan lo que ocurre para que la gente conozca algo de la historia que se vive en el centro de Torreón.

aarp


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