Aldo Fasci, secretario de seguridad de Nuevo León, dijo que los grupos criminales que quieren entrar al estado no es para apoderarse de la plaza o de una ruta, sino que la mira es la frontera.
- Te recomendamos Colosio acude a CdMx en busca de apoyos para seguridad en Monterrey Política
Consideró que el entorno de inseguridad que se registra en el área metropolitana de Monterrey es derivado del impacto económico que ha dejado la pandemia, el relajamiento de las autoridades por el periodo de transición, el incremento de la demanda del consumo de droga y la incursión de nuevos grupos criminales.
El secretario de Seguridad del estado, expresó que este año ha sido atípico. Con una mezcla de factores, que van desde el tema del crimen organizado hasta una saturación en funciones de Fuerza Civil.
“La economía nos está moviendo la criminalidad. Además, la pandemia, el crimen organizado, el tema electoral y post-electoral, son factores que sin duda están incidiendo”, señaló.
Este sábado, MILENIO publicó que el alcalde electo de Monterrey, Luis Donaldo Colosio Riojas, advirtió de grupos criminales que quieren filtrarse en la metrópoli.
Al respecto, Fasci comentó, “esto no es nuevo, estamos rodeados de grupos criminales que quieren entrar, pero no para apoderarse de Nuevo León o de una ruta, sino para apoderarse de la frontera que es lo que les interesa”.
Estos grupos, mencionó, les venden droga y armas a los grupos criminales locales.
“Esos traen pleito derivado de que subió mucho el consumo de drogas por la pandemia, entonces hay mucha gente que quiere entrar a ese negocio, no los dejan y los matan”, argumentó.
Además, apuntó que Fuerza Civil hace muchas labores que no le corresponden, en lugar de enfocarse en combatir el delito; reconoció que sí tiene consecuencias graves que esta fuerza policial se dedique a lo que no le toca.
“Ya ven que nos traían a todos de que se pusieran el cubrebocas y cerrando mercados entonces se distrajo mucho”, dijo.
El funcionario, refirió también el periodo de transición, no todos los alcaldes continuaron, y “la verdad es que hay muchos de ellos más preocupados por su permanencia y por lo que va a pasar con su carrera política que por la chamba”.
Consideró que pocas veces se ha visto al crimen como un negocio, un negocio ilegal, y ellos también se mueven por temas de oferta y demanda.