A pesar del frío que se sintió la tarde de este miércoles en Pachuca, cientos de creyentes salieron en grupos para realizar la peregrinación hacia la Basílica Menor de Santa María de Guadalupe (La Villita), en la que la fe y el agradecimiento fueron el motor de ésta.
María del Carmen Ornelas caminó con paso firme en compañía de su familia y de su hija Sharon, quien hace 10 años nació prematuramente y, ante las noticias pesimistas que recibió de los médicos por la salud de ambas, hizo una promesa a la Virgen de Guadalupe, realizar la peregrinación durante 12 años en compañía de su hija, pidiéndole a cambio, la salud y felicidad de las dos.
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"Ella nació de seis meses y yo tenía un cuadro de preeclampsia por lo que nuestras vidas estaban en peligro y prometí traerla por 12 años si ambas salíamos bien, y ya es mi décimo año que vengo a agradecerle a la Virgen de Guadalupe este milagro”.
"Ella nos protegió, nos ayudó a salir adelante y lo mínimo que podemos hacer es cumplir esta manda", indicó María del Carmen, quien junto a otros familiares, vecinos y amigos, salieron desde las 16:00 horas de la comunidad de El Tezontle.
Entre cohetes, una banda de música y personas de la comunidad que resguardaban la seguridad del andar de los peregrinos, se llevó a cabo esta caminata en honor a la Virgen que por 31 años se ha realizado en esta comunidad.
"Este es el 31 aniversario de la peregrinación y la iniciamos unos 28 jóvenes en aquel tiempo, pero ya sólo quedamos 8 organizadores originales y se han ido uniendo vecinos y familiares. Se va haciendo más grande cada día y, aunque sí nos da miedo la seguridad de las personas, pero siempre nos hemos organizado para resguardarlas y gracias a Dios, nunca ha pasado nada", indicó Bernardo Rodríguez Tapias, organizador de esta peregrinación.
La gente caminaba a paso medio, algunos con bastón, pero todos con la seguridad de que los cinco kilómetros de caminata valdrían la pena para agradecer a la Virgen morena su amor.
"Llevo tres años participando porque es la manera de darle gracias a la virgencita porque nos ha socorrido en este año, es mi fe muy grande. No se siente el frío ni el cansancio cuando lo haces de corazón", indicó Benita Hernández.
Por su parte, Ana Patricia Juárez Gordillo señaló que esta creencia la lleva por familia y corazón, "porque me lo inculcaron mis padres y creo en la Virgen y en Dios", aseguró, mientras las casi 200 personas de El Tezontle ingresaban al atrio de la Villita, en donde se reunieron con fe otras peregrinaciones, como la de La Casa Agrícola del Campesino de Ixmiquilpan y la de la Central de Abastos y Mercado Benito Juárez, que logró convocar a 800 personas, trabajadores del centro comercial, que con banda de guerra, hicieron su entrada por la avenida Juárez, para así agradecer los favores y bendiciones recibidas en este año.
"Ya son 75 años de realizar esta peregrinación y se hace en unión con los mercados en un acto de fe y de agradecimiento por lo recibido en todo este tiempo, en donde las generaciones están participando, hasta los bisnietos", indicó Francisco Rodríguez Pérez, secretario general de la Central de Abastos, quien informó que este jueves, a medio día, se realizarán Las Mañanitas en la Central.
A las 19:00 horas, miles de peregrinos, acompañados de bandas de guerra, bandas de música y Mariachis, llegaban en oleadas para venerar a la Virgen de México, a quien se le celebra cada 12 de diciembre.
Las coronas de flores y las imágenes de la Virgen se acumulaban dentro de la Villita, mientras vendedores de churros, pan de feria, esquites, elotes, pizzas, gorditas de maíz y diferentes antojitos mexicanos, se vendían en los negocios que se colocaron a las afueras del centro religioso desde la tarde de este miércoles y que permanecerán hasta este jueves, mientras los miles de feligreses acuden a este lugar, en donde la fe y el agradecimiento siguen siendo la esencia de esta fiesta católica.