Feligreses de la comunidad de San Jerónimo Chicahualco, en Metepec, se presentaron en las oficinas centrales de la Arquidiócesis de Toluca, para desmentir las acusaciones en contra del sacerdote de la comunidad, Alberto Colindres Flores, quien ha sido señalado en redes sociales por su presunto maltrato a la feligresía, entre otras problemáticas.
“Son difamaciones que se están subiendo, no sabemos exactamente quiénes son, las están subiendo a redes sociales. Nosotros estamos cerca del sacerdote, estamos trabajando en la parroquia y sabemos muy bien la situación por la cual está pasando actualmente el sacerdote”, indicó Ángel Pichardo, integrante de la fiscalía de la parroquia de San Jerónimo Chicahualco.
Hay otros intereses
El representante de este grupo de feligreses puntualizó que detrás de estas versiones hay un conflicto de hace varios años, pues antes de la llegada de este párroco, se han tenido varios desencuentros entre la comunidad, ya que en algunos casos “no se adecuan los sacerdotes a la forma de pensar de estas personas, de algunos grupos”.
Presuntamente este conflicto está relacionado con la designación de mayordomías en la comunidad, “se quitaron las mayordomías, se suspendieron precisamente por un grupo que quería tomar la administración de la parroquia, a raíz de eso, se decidió descansar (suspender) temporalmente ese tipo de mayordomías”, explicó.
Esta decisión, añadió, fue tomada durante el periodo en el que estuvo al frente de la Arquidiócesis de Toluca el arzobispo, Francisco Javier Chavolla Ramos, a fin de evitar mayores conflictos; sin embargo, este grupo de inconformes sigue “difamando” al actual sacerdote.
Entre los señalamientos se encuentran que el sacerdote no está en la parroquia, que no está disponible para la atención de la feligresía, que es despota y grosero, entre otros.
Este grupo de feligreses también indicó que de haber pruebas o argumentos que validen la información que se está difundiendo, se acuda con las autoridades respectivas, ya sea directamente a las oficinas centrales de la Arquidiócesis de Toluca o a otras instancias.
Analizan su remisión
Por la seguridad del párroco, las propias autoridades Arquidiócesis de Toluca analizan que el sacerdote sea removido de dicha parroquia, ya que ha tenido varios incidentes, entre ellos el robo de su camioneta, además de recibir amenazas.
“Como no cumple con sus caprichos, lo han estado, de una manera u otra, instigando, amenazando, sí ha habido amenazas, por parte de algunas personas”, dijo.
Ante este panorama, este grupo entregó a la autoridad religiosa un documento con firmas de los grupos de Renovación, de Catequesis, principalmente, para hacer constancia del trabajo del sacerdote en esta comunidad.
“Ha trabajado, está toda la comunidad respaldando al sacerdote y no es justo que por algunas 50 o 100 personas el sacerdote esté en entredicho”, indicó.
PNMO