Las vías del ferrocarril son como cápsulas del tiempo. Las ciudades, pueblos y comunidades a su alrededor se transforman, crecen o quedan deshabitadas, pero las vías permanecen inertes durante siglos. Se vuelven testigos del cambio, del ir y venir de la gente, mercancía e historias.
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Lo que sí evoluciona son los vagones y las locomotoras, las cuales han cambiado el vapor por diésel e incrementado la capacidad de carga y velocidad. La primera línea ferroviaria fue inaugurada en enero de 1873 por el presidente Sebastián Lerdo de Tejada, conectaba la Ciudad de México con Veracruz y para 1876 ya tenía 679.8 kilómetros.
En sus inicios los ferrocarriles tenían 30 vagones y viajaban a una velocidad no mayor a 45 kilómetros por hora para trasladar mil 500 toneladas. Ahora, pueden tener hasta 120 vagones y alcanzar un máximo de 120 kilómetros por hora, con carga de 10 mil toneladas.
Humberto Guerrero es uno de los 15 mil 596 empleados que laboran en la industria operativa del Sistema Ferroviario Mexicano, trabaja en Ferromex, es ingeniero químico y desde hace tres años se encarga de supervisar y coordinar los ferrocarriles que ingresan a Jalisco. A través de geolocalizadores, vigila las rutas y monitorea la carga y coordina respuestas de emergencia.
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Su gusto por los trenes comenzó hace 10 años, “tuve la fortuna de conocer a un ferrocarrilero quien me invitó a conocer cómo funcionaban las máquinas, cómo funcionaba todo y raíz de eso pude conocer gente de la gerencia que me brindó su apoyo, me brindó su conocimiento porque vio el interés que tenía en el ferrocarril”.
Para Humberto, el ferrocarril es más que un trabajo inundado de números y riesgos, es una pasión cuya historia le recuerda el progreso: “Lo que más me gusta es ver y apreciar el paso del ferrocarril porque en él miro el progreso que sigue habiendo en México y que seguimos estando bien. Es un gran indicador de la economía mexicana, ver el incremento de que hay mucha carga entrando al país, desde las fronteras, la importación y exportación”.
Las eventualidades más comunes son los robos. Según la ARTF, en 2019 los reportes se incrementaron un 3.28 por ciento, mientras que los de vandalismo disminuyeron 11.82 por ciento con respecto a 2018. Las mercancías más hurtadas fueron autopartes, granos, semillas y sus derivados.
A sus 28 años, ha visto la evolución tecnológica que ha experimentado la industria en una década. “De tener trenes con 80 carros, nos hemos extendido a trenes con 120 carros, se ha incrementado la tecnología. Pasamos de máquinas antiguas a máquinas modernas en los últimos 13-15 años”, compartió Humberto, quien vigila las rutas de los tres distritos ferroviarios de Jalisco: Guadalajara a Nogales, Guadalajara - Manzanillo y Guadalajara - Irapuato.
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SRN