Con banda y dos arreglos florales, unas 300 personas de la Unión de Aseadores de Calzado A.C., que se hicieron acompañar por niñas y niños, hicieron la primera peregrinación por las calles de Pachuca, para visitar La Villita que, debido a la pandemia, se mantiene cerrada.
“No nos va a pasar nada, porque nos cuida la Virgencita”, indicó el secretario general de la asociación, José Guadalupe Aguilar Pérez, quien respondió esto ante el cuestionamiento del riesgo que puede existir al hacer una peregrinación en medio de una pandemia, situación que aseguró, “no pasará nada con nadie, porque la bendición de la Virgen nos protege”, expuso.
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Desde hace 33 años, los trabajadores que están afiliados a la asociación han realizado una peregrinación a La Villita para darle las gracias por el trabajo y le ofrendan flores, para que las bendiciones se les multipliquen.
Es así como este año, a pesar de la pandemia, decidieron hacer el recorrido que sale de la Asunción para llegar a La Villita y hacer la ofrenda en agradecimiento, y este año fue “porque seguimos vivos”, expuso.
Indicó que en años atrás, participaban un aproximado de 500 personas, “pero no la quisimos hacer tan grande”, por lo que se convocó sólo a 350 personas, entre ellas los agremiados, clientes y familiares.
“Todos estamos vivos, estamos bien, con trabajo y agradecemos a la presidencia que nos estén dejando trabajar y que no nos han dicho nada, sólo que usemos gel antibacterial y cubrebocas, lo cual atendemos para evitar contagios”, dijo.
En este andar, Aguilar Pérez señaló que de los 95 aseadores de zapatos que están afiliados a la Unión, uno 30 de ellos se encuentran en sus casas debido a que pertenecen al sector vulnerable, por quienes también pidieron la tarde de este miércoles en su paso por La Villita.
“No nos quejamos, al contrario, agradecemos porque, a pesar de que ha bajado entre un 70 a un 80 por ciento el trabajo, Dios y la Virgen no nos ha dejado sin comer”, y agradeció la salud que tienen todos ellos, así como sus familiares y clientes que siguen buscando de sus servicios.
Añadió que, a pesar de que los precios de los materiales que utilizan para lustrar los zapatos, no incrementarán sus costos, “así que seguiremos en 20 pesos, porque de por sí se les hace caro, mejor no subimos el precio, si no, disminuirá más el trabajo”, concluyó.