¡Prepara tu disfraz! Festival del Día del Niño regresa al Papalote

Además de las actividades propias del museo, los asistentes al festival podrán participar en la elaboración de una escultura para promover los derechos de niños y niñas.

Papalote Museo del Niño | Juan Carlos Bautista
Alejandra Zárate
Ciudad de México /

Gracias al semáforo verde por la baja en casos de covid-19, este año el Museo del Papalote celebrará el Día del Niño y la Niña con una serie de actividades presenciales que incluyen música, lectura y un concurso de disfraces en el que sólo la creatividad será ganadora. La temática del concurso es libre, pero se premiará la participación familiar que se deje ver en los trajes más divertidos.

Además, con la participación del escultor Rodrigo Flores, el museo se suma a la lucha por los derechos de las infancias, con la realización de una pieza artística en la que podrán colaborar quienes asistan al Papalote durante el fin de semana y permanecerá en exhibición por una temporada en su laboratorio de ideas.

Luego de dos años de celebraciones digitales, el emblemático museo donde las infancias juegan y aprenden reincorporará su tradicional festival que cada 30 de abril conmemora a los protagonistas de sus exposiciones, además de otras dinámicas que ya están disponibles en sus redes sociales.

Adriana de los Palos, directora de Mercadotecnia del Papalote, detalló a MILENIO que este año, los papás también revivirán su infancia con juegos de su época, como serpientes y escaleras, avioncito, stop. “Se da una convivencia muy padre intergeneracional donde toda la familia va a poder jugar”.

Desde que el recinto reabrió sus puertas en septiembre del año pasado, ha recibido a más de 100 mil niños, niñas y papás, por lo que ahora la expectativa después de llevar a cabo el desfile, es volver a recibir excursiones escolares.

Adriana enfatizó que pese al semáforo verde, las medidas sanitarias no se descuidan dentro del lugar, por lo que los módulos de limpieza, así como el uso de cubrebocas, siguen vigentes.

Añadió que “algo que definitivamente niñas y niños extrañaban muchísimo de no ir a la escuela, es esta convivencia de jugo libre con sus compañeros, que podían jugar o tenían la oportunidad de una plática sin los papás, ahí vimos las necesidades de esta convivencia, del esparcimiento y el juego libre, el Papalote es un gran lugar para volver a tener estos espacios de juego”.

FS

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